YEMEN. — Decenas de miles de personas se manifestaron en diversas localidades de Yemen bajo control hutí, en respuesta a los recientes ataques aéreos de Estados Unidos que resultaron en numerosas bajas. Las protestas, que se llevaron a cabo en la capital Saná y en otras ciudades como Saada, Dhamar, Hodeida y Amran, fueron convocadas por los rebeldes chiíes y se caracterizaron por la presencia de pancartas y rifles de asalto. Los manifestantes coreaban consignas como «Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel», reflejando su rechazo a la intervención militar estadounidense y su apoyo a la causa palestina.
Las manifestaciones se produjeron dos días después de que el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) lanzara una serie de bombardeos en Yemen, que, según informes, causaron al menos 53 muertes y numerosos heridos, incluyendo a civiles. Este ataque fue parte de una campaña más amplia de Washington, que justifica sus acciones como una respuesta a las amenazas de los hutíes de atacar embarcaciones en el mar Rojo, vinculadas a Israel. Los hutíes, respaldados por Irán, han prometido represalias y han intensificado sus ataques contra objetivos estadounidenses en la región.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha expresado su preocupación por la escalada de violencia y ha instado a ambas partes a cesar las hostilidades. La situación en Yemen sigue siendo crítica, con un conflicto que ha dejado cientos de miles de muertos y millones de desplazados desde su inicio en 2015. Las tensiones en la región se ven exacerbadas por la situación en Gaza, donde los hutíes han declarado que sus acciones en el mar Rojo son una forma de presión para que se detenga la ofensiva israelí.
Las protestas en Yemen son un claro indicativo del descontento popular hacia la intervención militar extranjera y la creciente polarización en el conflicto, que amenaza con expandirse a otras áreas del Medio Oriente.