El miércoles de esta semana, un avión se estrelló contra una colina en el aeropuerto de la ciudad de Katmandú (Nepal), matando a los 18 pasajeros a bordo y dejando al piloto como único superviviente.
Las autoridades dijeron que el avión de Saurya Airlines se estaba preparando para un vuelo de 20 minutos a Pokhara como destino final.
El accidente se produjo durante las operaciones de despegue de la aeronave. En ese momento, el avión se salió de la pista y se estrelló contra una colina cerca del aeropuerto, informó el portavoz del aeropuerto, Subhash Jha.
Tras el trágico incidente, los equipos de rescate acudieron al lugar del hecho. Al principio, sólo encontraron cinco cuerpos, pero las autoridades finalmente confirmaron que los 14 pasajeros restantes también estaban muertos. De igual forma, las autoridades rescataron todos los cuerpos.
El piloto del avión fue la única víctima superviviente, los rescatistas encontraron al hombre entre los cuerpos carbonizados y lo llevaron al hospital.
Aunque este accidente aéreo no es el primero que ocurre en Nepal, este tipo de siniestros se han vuelto más comunes debido a factores como el mal estado de las aeronaves y la infraestructura aeroportuaria, entre otros. Además, el país se caracteriza por un mal tiempo que cambia rápidamente y un terreno montañoso que dificulta el vuelo.
Como resultado, la industria aeroespacial de Nepal ha sido sancionada repetidamente a nivel internacional debido a la falta de gestión. La Unión Europea también les ha prohibido la entrada a su territorio desde 2013.