UCRANIA — El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, anunció el 22 de junio de 2025 que Ucrania intensificará los “bombardeos en profundidad” contra objetivos militares rusos, tras declaraciones embargadas hasta el domingo y publicadas por Ukrayinska Pravda.
“Aumentaremos la fuerza y la profundidad. No nos contentaremos con la defensa, porque eso nos hace retroceder”
, afirmó Sirski, asegurando que los ataques, como el del 2 de junio contra aeródromos rusos, solo apuntarán a blancos militares.
El ataque del 2 de junio, en vísperas de negociaciones en Estambul, utilizó drones explosivos introducidos clandestinamente en Rusia, dañando o destruyendo aviones militares en aeródromos a miles de kilómetros de la frontera, según Kiev. Sirski destacó la eficacia de estas operaciones, aunque admitió la ventaja rusa en drones de fibra óptica, difíciles de detectar. “En esto, desgraciadamente, tienen ventaja”, reconoció.
El conflicto, iniciado en febrero de 2022, sigue estancado tras el fracaso de las negociaciones en Estambul hace tres semanas. Rusia controla un quinto del territorio ucraniano, incluyendo partes de cuatro regiones y Crimea, anexada en 2014. En agosto de 2024, Ucrania sorprendió con una incursión en Kursk, ocupando cientos de km², pero Rusia, con apoyo norcoreano, retomó la mayoría del área en abril de 2025. Sirski afirmó que Ucrania aún controla 90 km² en Kursk.
A pesar de sanciones occidentales, Rusia ha fortalecido su industria militar, mientras Ucrania, con menos recursos, enfrenta pérdidas significativas. El conflicto, el peor en Europa desde 1945, ha cobrado decenas de miles de vidas. Acnur reporta millones de desplazados, y la falta de avances diplomáticos eleva el riesgo de una escalada mayor.