El presidente ha expresado su deseo de que las tasas de interés disminuyan, señalando que esto debería alinearse con la implementación de nuevos aranceles. En su plataforma Truth Social, manifestó que una reducción de tasas podría ser beneficiosa en el contexto actual de política comercial.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, reafirmó en una audiencia ante el Congreso que la Fed no se apresurará a modificar su política monetaria. A pesar de las presiones del presidente Trump, la Fed decidió a finales de enero mantener las tasas de interés entre 4.25% y 4.50%, un nivel superior a su objetivo a largo plazo del 2%. Powell enfatizó que un ajuste precipitado podría obstaculizar el control sobre la inflación.
Aunque Trump tiene poca influencia directa sobre las decisiones de la Fed, ha solicitado reiteradamente desde su regreso a la Casa Blanca una reducción en las tasas de interés. En un movimiento reciente, su administración impuso un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, y ha amenazado con aplicar aranceles más amplios a productos de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Estas acciones podrían conducir a un aumento de precios a nivel nacional.