El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó la noche del viernes en el aeropuerto Fiumicino de Roma, Italia, acompañado por su esposa Melania, para asistir al funeral del papa Francisco, programado para este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro. Este viaje marca el primer desplazamiento internacional del segundo mandato de Trump.
El funeral del papa Francisco comenzará a las 10:00 horas en el atrio de la Basílica de San Pedro y será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re. La ceremonia incluirá los ritos tradicionales de la Ultima commendatio y la Valedictio, y concluirá con el traslado del féretro a la Basílica de Santa María la Mayor para su inhumación.
En el evento, que congregará a más de 130 delegaciones internacionales y alrededor de 200,000 asistentes, Trump ocupará un lugar en la tercera fila, junto a la delegación española, conforme al protocolo vaticano. Antes de partir, Trump mencionó que aprovechará la reunión para dialogar con varios líderes extranjeros interesados en fortalecer lazos comerciales y discutir temas internacionales como la situación en Ucrania e Irán.
El presidente estadounidense ha adoptado un tono conciliador respecto al papa Francisco, a pesar de las diferencias políticas previas, destacando que el pontífice «realmente amaba al mundo y era un buen cristiano«. Se espera que Trump regrese a Washington la misma noche del sábado tras la ceremonia.