El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto la posibilidad de establecer un diálogo trilateral con los líderes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, respectivamente.
Esta iniciativa sería evaluada una vez que la situación internacional sea más estable. Trump ha expresado su intención de entablar conversaciones individuales con Moscú y Pekín, con el objetivo de reducir el gasto en defensa y avanzar hacia la desnuclearización.
Trump argumentó que la construcción de armamento nuclear y el elevado gasto en defensa no son necesarios. En su visión, uno de los primeros pasos estratégicos sería reunirse con Xi y Putin para proponerles la reducción conjunta de los presupuestos militares a la mitad, algo que considera factible.
Al responder sobre la posibilidad de utilizar marcos internacionales como el G20 para facilitar estos encuentros, Trump destacó su preferencia por desarrollar las relaciones directamente, basándose en su buena relación personal con ambos líderes, en lugar de recurrir a organismos internacionales. Para él, la clave del éxito reside en las interacciones personales y en establecer una conexión directa con los principales dirigentes de Rusia y China.