ESTADOS UNIDOS — El presidente Donald Trump anunció el domingo 6 de julio de 2025, a través de su plataforma Truth Social, que impondrá un arancel adicional del 10% a cualquier país que se alinee con las políticas «antiestadounidenses» del bloque BRICS, sin excepciones. La declaración se produjo en el contexto de la XVII Cumbre de BRICS en Río de Janeiro, donde los líderes del bloque criticaron las políticas arancelarias de EE.UU. sin mencionarlo directamente. Trump confirmó que, a partir del lunes 7 de julio a las 12:00 p.m. (hora del Este, 16:00 GMT), se enviarían cartas a entre 12 y 15 países detallando las tasas arancelarias que enfrentarán si no logran acuerdos comerciales antes del 1 de agosto de 2025, cuando entrarán en vigor los aranceles anunciados en abril.
El bloque BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán, Emiratos Árabes Unidos y, según algunas fuentes, Arabia Saudita (aún sin confirmar su membresía formal), representa más de la mitad de la población mundial y cerca del 40% del PIB global. En su declaración final de 126 puntos, los líderes expresaron «serias preocupaciones» por las medidas arancelarias unilaterales que «distorsionan el comercio» y son «inconsistentes con las reglas de la OMC», en una crítica velada a las políticas de Trump. También abogaron por reformas en instituciones como la ONU, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y respaldaron iniciativas como un sistema de pagos transfronterizos en monedas locales.
Cualquier país que se alinee con las políticas antiamericanas de los BRICS deberá pagar un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones a esta política.
Donald Trump, Truth Social, 6 de julio de 2025
La estrategia de Trump incluye la reactivación de aranceles anunciados el 2 de abril de 2025, denominado «Día de la Liberación», que incluían un arancel base del 10% para la mayoría de las importaciones y tasas de hasta 70% para países considerados «injustos» en su comercio con EE.UU. Estos fueron suspendidos por 90 días, con vencimiento el 9 de julio, para negociar acuerdos bilaterales. Hasta ahora, solo Reino Unido y Vietnam han alcanzado acuerdos preliminares, mientras que las negociaciones con la Unión Europea avanzan, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Las conversaciones con Japón enfrentan tensiones, con el primer ministro Shigeru Ishiba declarando que «no cederá fácilmente».
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, confirmó que las tarifas entrarán en vigor el 1 de agosto, y las cartas enviadas el 7 de julio informarán a los países sobre las tasas aplicables si no llegan a un acuerdo. Bessent enfatizó que las cartas son un mensaje de «bienvenida al comercio con EE.UU.» pero con condiciones claras para negociar. La medida responde, en parte, a los esfuerzos de los BRICS por reducir la dependencia del dólar, como la propuesta de un sistema de pagos transfronterizos y discusiones sobre una moneda común, aunque estas no han avanzado significativamente. En 2024, Trump amenazó con aranceles del 100% si los BRICS creaban una moneda alternativa.
China condenó los aranceles como «herramientas de coerción» que no benefician a ninguna parte, mientras que Sudáfrica aclaró que no busca una moneda BRICS, sino comerciar en monedas nacionales. La Unión Europea, tras una conversación entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reportó un «buen intercambio» y continúa negociando para mantener una tasa del 10% y reducir aranceles específicos, como el 25% sobre automóviles y el 50% sobre acero y aluminio.
La política de aranceles de Trump, respaldada por la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), ha generado críticas por su impacto en la economía global. En abril de 2025, los importadores estadounidenses pagaron 19,300 millones de dólares en aranceles, y economistas advierten que las nuevas medidas podrían aumentar la inflación y los costos para los consumidores. La estrategia busca reequilibrar el comercio, fortalecer la manufactura estadounidense y contrarrestar la influencia de los BRICS, pero enfrenta oposición por su potencial desestabilizador.