Liverpool, Reino Unido – Un hombre de 53 años fue arrestado tras arrollar con su vehículo a decenas de personas durante el desfile de celebración del título de la Premier League en el centro de la ciudad. El incidente ocurrió la tarde del lunes en Water Street, cuando miles de seguidores del club festejaban el campeonato. El individuo permanece bajo custodia policial, acusado de intento de asesinato, conducción peligrosa y manejar bajo los efectos de drogas, según informaron este martes las autoridades británicas.
La Policía de Merseyside descartó que se tratara de un atentado terrorista y lo calificó como un “incidente aislado”. La escena se tornó caótica cuando un Ford Galaxy irrumpió en la zona peatonal, hiriendo a 65 personas, incluidos varios menores de edad.
Durante una conferencia de prensa, la subdirectora policial Jenny Sims explicó que 50 personas fueron trasladadas a hospitales y que 11 permanecen ingresadas, aunque se encuentran en estado estable. Sims precisó que el sospechoso, un hombre blanco británico residente en West Derby, aprovechó una apertura temporal en el bloqueo vial provocada por una ambulancia en servicio de emergencia para irrumpir en el desfile.
“El bloqueo de la carretera se levantó brevemente para permitir el paso de los servicios de emergencia, y creemos que el auto lo siguió y continuó avanzando por Water Street”, detalló Sims.
El evento contaba con un amplio dispositivo de seguridad, incluidos cierres de calles y presencia policial armada. Aun así, el automóvil logró acceder al área peatonal. El jefe del Servicio de Bomberos, Nick Sall, señaló que al llegar al lugar encontraron a cuatro personas atrapadas bajo el vehículo, entre ellas un niño. “Nuestros equipos levantaron rápidamente el auto y rescataron a tres adultos y un menor”, confirmó.
Por su parte, el director del Servicio de Ambulancias del Noroeste, David Kitchin, había informado que 47 personas fueron atendidas inicialmente, 27 fueron hospitalizadas y dos presentaban heridas graves.
El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el incidente como “espantoso” y agradeció la rápida reacción de los servicios de emergencia, al tiempo que pidió espacio para que las investigaciones avancen.
La superintendente jefe Karen Jaundrill subrayó que no se busca a más sospechosos, pero la investigación sigue en curso con colaboración regional. “Este fue un hecho aislado, y continuaremos brindando apoyo a las víctimas y reforzando la seguridad en futuros eventos”, aseguró.
El lunes había comenzado con alegría en Liverpool, donde el club celebraba su vigésimo título de liga inglesa con un desfile multitudinario y un ambiente festivo que se vio trágicamente interrumpido por el ataque. Las autoridades han prometido esclarecer los hechos y garantizar que las víctimas reciban todo el respaldo necesario.