El trágico accidente en la discoteca Jet Set de República Dominicana ha dejado una huella imborrable en el país, tras el fallecimiento de otra víctima que estuvo hospitalizada durante 46 días. Este sábado, el saldo de muertes por el colapso del techo del local nocturno se elevó a 234, según informaron las autoridades de salud.
El incidente ocurrió en la madrugada del 8 de abril, durante un concierto del popular cantante de merengue Rubby Pérez, quien también perdió la vida en la tragedia. En el momento del colapso, se encontraban en el local cientos de personas, y las labores de rescate revelaron que 221 cuerpos fueron encontrados bajo los escombros. Sin embargo, con el tiempo, la cifra de fallecidos ha ido en aumento.
La joven de 33 años que falleció recientemente había estado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Docente Traumatológico Dr. Ney Arias Lora, luchando por su vida tras sufrir graves lesiones en la pelvis, la columna y otras partes del cuerpo. Actualmente, aún hay dos personas hospitalizadas en estado crítico en otros centros médicos.
La tragedia ha suscitado una investigación por parte de las autoridades, aunque hasta el momento no se han publicado las conclusiones. El gobierno ha reconocido la existencia de un vacío legal en la regulación de infraestructuras, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad en locales públicos. Los familiares de las víctimas han interpuesto más de cincuenta demandas contra los dueños de la discoteca, buscando justicia por la pérdida de sus seres queridos.
El gerente del centro, Antonio Espaillat, ha declarado que el local había enfrentado problemas de filtración y que nunca fue supervisado por las autoridades competentes. Además, ha mostrado su disposición de colaborar con la justicia. Expertos en la materia coinciden en que la causa del colapso fue una combinación de sobrecarga estructural y una falta de fiscalización adecuada.
Esta tragedia en el Jet Set se une a una serie de desastres en República Dominicana, siendo uno de los más graves en la historia reciente del país. En 2023, un accidente similar dejó 38 muertos en una explosión en San Cristóbal, mientras que dos décadas atrás, un incendio en una cárcel en Higüey cobró la vida de 136 reos. La comunidad sigue de luto, esperando respuestas y un cambio en la regulación para prevenir futuras tragedias.