ESTADOS UNIDOS — El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) informó este martes a las 11:39 PM AEST en X que “varios grupos siguen reuniéndose en la calle 1 entre Spring y Alameda”, en el centro de la ciudad, donde “esos grupos están siendo abordados y se están iniciando arrestos masivos. El toque de queda está en vigor”. Según el Los Angeles Times, al menos 25 personas fueron arrestadas la noche del martes por violar la orden. Horas antes, la alcaldesa demócrata Karen Bass decretó un toque de queda en el centro de Los Ángeles, abarcando 2,5 km², para “detener el vandalismo y parar los saqueos”. La medida rige de 20H00 locales (03H00 GMT del miércoles) a 06H00, exceptuando a residentes, periodistas y servicios de emergencia.
Desde el viernes, la segunda ciudad más grande de EE. UU., con una significativa población hispana, vive disturbios tras las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) contra migrantes indocumentados. Aunque muchas protestas han sido pacíficas, los saqueos y actos de vandalismo han marcado el centro de la ciudad, especialmente de noche. El presidente Donald Trump calificó estos eventos como una “invasión de un enemigo extranjero”. El martes, tras un enfrentamiento nocturno con fuegos artificiales y gases lacrimógenos, las calles del centro, incluido Little Tokyo, permanecieron relativamente tranquilas, aunque el LAPD intervino para arrestar a cientos de manifestantes frente a un tribunal y dispersar a un grupo que bloqueó una autopista.
Un manifestante dijo a AFP que los arrestos de migrantes en una ciudad diversa son la raíz del descontento: “No creo que parte del problema sean las protestas pacíficas. Es lo que está sucediendo del otro lado lo que está incitando a la violencia”. La tensión persiste, con la ciudad dividida entre el control policial y las demandas de justicia migratoria.