Un nuevo episodio de violencia sacudió a los habitantes del bloque 9 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, cuando un grupo de individuos armados con fusiles desató un tiroteo al mediodía del miércoles 21 de mayo de 2025. Este sector, reconocido como uno de los más peligrosos de la ciudad, se vio envuelto en el terror mientras los disparos resonaban en plena luz del día.
De acuerdo con los testimonios de los moradores, la balacera comenzó alrededor de las 11:00 de la mañana, dejando un saldo devastador. Según información oficial proporcionada por la Policía Nacional, dos personas perdieron la vida en el lugar de los hechos, mientras que otras nueve resultaron heridas de gravedad. Los lesionados fueron trasladados de urgencia a un centro de salud en el noroeste de la ciudad, aunque hasta el momento no se ha actualizado información sobre su estado de salud.
Los residentes de Flor de Bastión expresan su desesperación ante la recurrencia de estos actos violentos. Según sus declaraciones, los enfrentamientos entre grupos criminales son una constante que mantiene a la comunidad en un estado de zozobra permanente. Este sector, que pertenece al distrito Nueva Prosperina, es considerado uno de los más violentos de la Zona 8, y los habitantes sienten que la inseguridad se ha apoderado de su día a día.
Muchos vecinos señalan que la presencia de bandas delictivas, como Los Tiguerones, Los Igualitos y Los Fénix, ha intensificado los conflictos en la zona, generando un ambiente de miedo y desconfianza. Este último ataque, según la Policía, podría estar relacionado con disputas entre estas facciones, y las investigaciones ya se han iniciado en esa línea.
Tras el trágico incidente, agentes de diversas unidades de la Policía Nacional acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes. Miembros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) se encargaron de recolectar testimonios de los vecinos con el objetivo de esclarecer el móvil del ataque y dar con los responsables.
La Policía confirmó oficialmente el número de víctimas y aseguró que se llevaron a cabo procedimientos adicionales para avanzar en la investigación. Además, se realizaron operativos en la zona que permitieron el decomiso de un fusil, municiones y una camioneta robada, aunque hasta el momento no se reportan detenciones. El coronel Víctor Hugo Ordóñez, jefe de la Zona 8, lamentó que el ataque se dirigiera contra personas inocentes que no estaban vinculadas a actividades delictivas, destacando la indiscriminación de los agresores.
La violencia en Flor de Bastión y el distrito Nueva Prosperina no es un hecho aislado. Según datos de la Dinased, en lo que va del año se han registrado más de 340 muertes violentas en esta área, lo que refleja la gravedad de la situación. Los constantes enfrentamientos entre grupos armados y la percepción de abandono por parte de las autoridades agravan el panorama, dejando a los moradores en una lucha diaria por su seguridad.
Este lamentable suceso es un recordatorio de los desafíos que enfrenta Guayaquil en materia de seguridad ciudadana, especialmente en sectores vulnerables como Flor de Bastión, donde la paz parece ser un lujo inalcanzable.