EL SALVADOR — El sociólogo y docente Mauricio Rodríguez respaldó la continuidad del régimen de excepción tras la captura de 48 jóvenes, incluidos menores, vinculados a la formación de una nueva pandilla llamada La Raza en Ilopango. Según Rodríguez, este operativo demuestra la necesidad de mantener medidas estrictas para combatir el crimen.
La operación, liderada por la Policía Nacional Civil, desarticuló una estructura criminal que buscaba reorganizarse en centros educativos de San Salvador. Rodríguez destacó que la inteligencia policial permitió dar un golpe contundente, enviando un mensaje claro: “En El Salvador ya no hay cabida para las pandillas”.
El sociólogo señaló que muchos de los detenidos son familiares de pandilleros ya encarcelados, lo que refleja distorsiones sociales en comunidades como Ilopango. “Estas personas intentan revivir las viejas glorias de un pasado donde las pandillas tenían un poder paralelo, cogobernando con administraciones anteriores de ARENA y FMLN”, afirmó.
Rodríguez enfatizó que el régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022, es crucial para prevenir el resurgimiento de estas estructuras. Gracias a la denuncia ciudadana y las acciones coordinadas, se logró capturar a estos jóvenes que intimidaban y reclutaban en escuelas, consolidando la seguridad pública.
El analista también criticó el desfile del diseñador Willy Chavarría en la Semana de la Moda de París, donde modelos vestidos como reclusos del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) fueron interpretados por el presidente Nayib Bukele como una glorificación de criminales. Rodríguez calificó el acto como una “ofensa al pueblo salvadoreño”.
“Chavarría debe una disculpa a El Salvador por victimizar a delincuentes en una pasarela”, afirmó Rodríguez. Según el sociólogo, este tipo de representaciones minimiza el sufrimiento de las víctimas de la violencia y deslegitima los esfuerzos del país por erradicar las pandillas.
El operativo contra La Raza y las declaraciones de Rodríguez refuerzan la postura del gobierno de mantener el régimen de excepción, que ha permitido la captura de más de 86,000 pandilleros desde 2022. Estas acciones consolidan a El Salvador como un referente en la lucha contra la criminalidad, aunque persisten críticas por posibles violaciones a derechos humanos.