GLOBAL — Se ha dado a conocer un acuerdo secreto entre los gobiernos de Donald Trump, entonces presidente de EE.UU., y Nayib Bukele, presidente de El Salvador, para deportar a migrantes desde Estados Unidos a El Salvador y alojarlos en la prisión de máxima seguridad Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
El pacto incluyó un desembolso de 4.76 millones de dólares por parte de la administración Trump, pagados a El Salvador a través del Departamento de Estado y el Banco Central de Reserva, para recibir aproximadamente 300 personas etiquetadas como presuntos integrantes del grupo criminal «Tren de Aragua», sin pruebas que sustentaran tales acusaciones.
El acuerdo imponía que los deportados permanecieran en el Cecot por al menos un año, y prohibía el uso de los fondos para programas de asesoría legal para refugiados, atención en salud reproductiva, o apoyo a organizaciones internacionales como UNRWA.
La Fundación Democracy Forward y Robert F. Kennedy Human Rights demandaron la publicación de este acuerdo, denunciando que se utilizó la vetusta Ley de Enemigos Extranjeros para facilitar deportaciones sin debido proceso y violando derechos humanos.
La divulgación del pacto ha generado preocupación internacional por las condiciones en que permanecen los deportados, y críticas al manejo secreto de estas deportaciones rápidas.