Robbie Williams ha anunciado el lanzamiento de su esperado nuevo álbum titulado “BRITPOP”, introduciendo el proyecto con una colaboración musical junto al legendario Tony Iommi de Black Sabbath.
El exintegrante de Take That reveló hoy (21 de mayo) que este será su primer álbum de estudio en casi diez años, y anticipó su llegada con el sencillo “Rocket”, en el cual participa Iommi.
“Esta canción tiene unas guitarras impresionantes, como pueden imaginar”, había dicho Williams anteriormente sobre la pieza, cuyo video musical se estrenará este viernes (23 de mayo). “Es una canción llena de adrenalina y de ritmo desenfrenado”. También comentó que, si bien la canción tenía más influencias del rock, “aparecieron canciones pop mientras trabajaba en el álbum”.
En una declaración reciente, Williams comentó que su objetivo era realizar el álbum que siempre deseó crear desde su salida de Take That en 1995.
“Fue la cima del britpop y una época dorada para la música británica”, dijo. “He trabajado con algunos de mis ídolos en este álbum; es crudo, tiene más guitarras y es un álbum aún más animado y con un toque himno de lo habitual. Hay algo de brit y, sin duda, también de pop. Estoy inmensamente orgulloso de este trabajo y estoy emocionado de que los fans lo escuchen”.
Remató diciendo que estaba deseando “interpretar una o dos canciones en mi próxima gira “BRITPOP”, que abriré en el Reino Unido, naturalmente”. Los fanáticos que se inscriban antes de las 23:59 del 27 de mayo tendrán la oportunidad de ganar un encuentro con el artista durante cualquier concierto de su próxima gira.
Antes conocida como “Robbie Williams Live 2025”, las próximas presentaciones en estadios contarán con el cantante de “Candy” en diversas ciudades a través del Reino Unido, Irlanda y Europa a mediados de este año, comenzando la próxima semana (31 de mayo) en Edimburgo y seguido de paradas en Londres, Manchester y Bath.
La gira se extenderá por Europa, incluyendo conciertos en naciones como Irlanda, Francia, Alemania, España, Italia y Suecia.
La carátula del álbum rinde homenaje a uno de los estilos más reconocibles de Robbie, el chándal rojo que llevó en el Festival de Glastonbury en 1995, cuando celebró junto a Oasis en el apogeo del britpop.