Pobladores sirios rechazan ayuda humanitaria ofrecida por Israel

Los residentes de Al-Rafid, en la provincia siria de Quneitra, han manifestado su absoluto rechazo a la asistencia humanitaria propuesta por las fuerzas israelíes, presentes ilegalmente en el poblado. Según los lugareños, los militares israelíes, apoyados por blindados, ingresaron a la aldea para realizar un censo que incluye el número y los nombres de cada familia. Luego, trajeron cajas con alimentos, asistencia médica y combustible.

Sin embargo, los locales no solo rechazaron enérgicamente esta acción, sino que también aseguraron que solo aceptarían la asistencia a través del gobierno de su país. Demandaron la salida inmediata de las tropas israelíes, a las que calificaron de invasoras. Acciones similares han ocurrido anteriormente en las localidades de Ein al-Nouriya y Kodana, donde la comunidad local también rechazó las iniciativas de los militares israelíes.

El día anterior, el ejército de ocupación israelí entró en la aldea siria de Saida, en Quneitra, cercana a la región del Golán ocupado por Israel desde 1967. Los lugareños denunciaron que los militares israelíes establecieron un puesto de control temporal y comenzaron a detener y registrar a algunos transeúntes, lo que aumentó la tensión en la zona.

Desde el derrocamiento del gobierno del presidente Bashar Al-Assad el 8 de diciembre, Israel ha intensificado sus ataques aéreos para destruir la infraestructura militar y las instalaciones restantes del ejército sirio. Además, ha ampliado su ocupación del Golán, tomando el control de la zona desmilitarizada de amortiguación y el Monte Hermón. Posteriormente, el ejército israelí también penetró en las zonas rurales de Deraa y Quneitra, exacerbando la inestabilidad en la región.

La resistencia de los residentes de Al-Rafid y otras comunidades sirias contra la presencia israelí subraya la determinación de la población local de mantener su soberanía y rechazar cualquier intervención extranjera no deseada. A pesar de las dificultades y la necesidad de asistencia, los lugareños insisten en que esta ayuda debe venir de su propio gobierno, lo que refleja un fuerte sentido de identidad nacional y rechazo a la ocupación.