FRANCIA — Un informe del Ministerio de Educación francés, basado en datos del curso 2021-22, reveló que el uso regular de pantallas por niños en edad escolar está asociado con un deterioro en los resultados académicos, especialmente en competencias lingüísticas. El estudio, que encuestó a familias de estudiantes, encontró que el 45% de los niños tiene acceso a dispositivos digitales, el 75% interactúa con pantallas para ver contenido o jugar, y uno de cada dos lo hace de manera regular. Además, el 10% juega habitualmente, con una prevalencia tres veces mayor entre hijos de trabajadores no cualificados en comparación con los de directivos.
El acceso a pantallas también varía según el nivel educativo de las madres: el 85% de los hijos de madres con estudios superiores no juega casi nunca, frente al 52% de aquellos cuyas madres carecen de cualificaciones. El informe destaca que jugar en días lectivos está ligado a peores puntuaciones, mientras que el uso recreativo en días no escolares se asocia con mejores resultados. En abril de 2025, un reporte de expertos en salud alertó sobre los efectos “duraderos” de las pantallas en la salud mental y el desarrollo intelectual infantil. En respuesta, la ministra de Salud, Catherine Vautrin, anunció planes para prohibir la exposición a pantallas en menores de tres años, intensificando el debate sobre la regulación tecnológica en la infancia.
Este estudio refuerza la preocupación global por el impacto de la tecnología en los niños, un tema que Francia aborda con políticas pioneras. La propuesta de prohibición, respaldada por evidencia científica, podría sentar un precedente para otros países, mientras las familias y educadores buscan equilibrar el acceso digital con el bienestar infantil.