La Franja de Gaza volvió a ser escenario de violencia tras una serie de ataques aéreos israelíes registrados en la madrugada del 30 de abril de 2025. Según fuentes médicas locales y organizaciones humanitarias, al menos 14 personas han perdido la vida, entre ellas varios niños, y decenas resultaron heridas en los bombardeos que afectaron principalmente zonas residenciales densamente pobladas.
Los ataques, que Israel justificó como una respuesta a lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia su territorio, destruyeron al menos tres edificios de apartamentos y dañaron gravemente infraestructuras civiles, incluyendo una escuela y un centro de salud. Equipos de rescate trabajaron durante horas entre los escombros para intentar salvar a sobrevivientes, mientras la cifra de víctimas continuaba en aumento.
Testigos relatan escenas de pánico y desesperación. “No sabíamos a dónde correr. Todo temblaba y solo escuchábamos explosiones”, contó una madre que perdió a dos de sus hijos en el ataque. Imágenes difundidas por medios internacionales muestran a familias enteras buscando refugio y a personal médico colapsado ante la magnitud de la emergencia.
El Ministerio de Salud de Gaza denunció que la mayoría de las víctimas son civiles y que el sistema hospitalario está al borde del colapso debido a la escasez de suministros y la sobrecarga de heridos. Organizaciones como UNICEF y Médicos Sin Fronteras han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que intervenga y garantice la protección de la población infantil, la más afectada en este nuevo episodio de violencia.
Por su parte, el gobierno israelí reiteró que sus operaciones buscan neutralizar amenazas y proteger a su población, pero la comunidad internacional ha expresado creciente preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza y el alto costo humano del conflicto.
La ONU y la Unión Europea han pedido un alto el fuego inmediato y la reanudación de negociaciones para evitar una escalada aún mayor. “La vida de los niños debe ser protegida en todo momento. Los ataques contra civiles son inaceptables”, declaró el secretario general de Naciones Unidas.
El conflicto entre Israel y Gaza sigue sumando víctimas inocentes, especialmente entre los más vulnerables. La comunidad internacional enfrenta el desafío de encontrar soluciones duraderas que garanticen la seguridad, la dignidad y los derechos fundamentales de todos los habitantes de la región.
Mientras tanto, en Gaza, el dolor y la incertidumbre se apoderan de miles de familias que, una vez más, ven truncadas sus esperanzas de paz por la violencia y la destrucción.