Krasnodar, Rusia – Un estremecedor caso ha conmocionado a la ciudad de Krasnodar, donde un niño de 7 años con discapacidad fue rescatado por las autoridades tras permanecer encerrado durante cinco años en un apartamento junto a su madre y su abuela. La vivienda, llena de cámaras de seguridad, basura y condiciones deplorables, evidenció un grave caso de negligencia infantil que ha indignado a la comunidad.
El menor, quien nunca había asistido a una guardería ni a la escuela, vivía en un entorno inhumano. Según su propio relato, nunca salía del apartamento, su dieta se limitaba a pan, y no había recibido un baño en más de un año. La situación salió a la luz cuando vecinos, alertados por los gritos del niño, lo vieron arrojando platos desde el balcón, lo que llevó a una intervención inmediata de las autoridades.
Al inspeccionar el lugar, los agentes encontraron un panorama desolador: montañas de basura, excrementos, cucarachas y decenas de cámaras de video instaladas en el apartamento. La vivienda carecía de elementos básicos para un niño, como comida adecuada, una cama, medicinas, juguetes o cualquier objeto que promoviera su desarrollo. Estos hallazgos reflejan el extremo aislamiento y abandono al que fue sometido el menor.
Los reportes también describen el comportamiento errático de las adultas responsables. La madre era conocida por perseguir fantasmas entre los pisos del edificio, mientras que la abuela apenas salía y siempre ocultaba su rostro, lo que generaba sospechas entre los vecinos. La falta de interacción social y el encierro prolongado agravaron la situación del niño, quien ya enfrentaba desafíos debido a su discapacidad.
Tras el rescate, se inició una causa penal contra la madre, acusada de trato cruel e incumplimiento de sus deberes parentales. Las autoridades determinaron que la mujer no proporcionó al menor las condiciones mínimas para su desarrollo físico y emocional, un delito que está siendo investigado a fondo. Mientras tanto, el niño fue trasladado a un centro de rehabilitación, donde recibe atención médica y psicológica para ayudarlo a superar los traumas sufridos.
Este caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de fortalecer los sistemas de protección infantil en Rusia, así como la importancia de la vigilancia comunitaria para detectar a tiempo situaciones de abuso o negligencia. Los vecinos, cuya denuncia fue clave para el rescate, han expresado su alivio por la intervención, aunque lamentan no haber actuado antes ante las señales de alerta.