El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado en varias ocasiones su deseo de recibir el Premio Nobel de la Paz, asegurando que se lo merece, pero que probablemente nunca lo obtendrá. Este comentario se hizo durante una reunión con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca. Sin embargo, en un giro inesperado, cuatro prominentes académicos israelíes, tres de ellos ganadores del Premio Nobel, han propuesto nominar a Trump para el codiciado galardón. La nominación estaría vinculada a la ayuda de Trump en la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
En una carta dirigida a Trump, los académicos, incluyendo al presidente de la Academia Israelí de Ciencias y Humanidades, profesor David Harel, y los premios Nobel de Química Aaron Ciechanover, Avram Hershko y Ada Yonath, expresaron su preocupación por la salud de los cautivos. Manifestaron que estarían «encantados de nominarlo con entusiasmo para el Premio Nobel de la Paz» si él contribuía a su liberación, viendo a Trump como «el único que realmente puede hacer que suceda».
Esta propuesta llega en un momento crítico, mientras peligra el frágil acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que implica el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos. Hamás anunció un retraso en la liberación de rehenes, acusando a Israel de incumplir el acuerdo, aunque Jerusalem negó esta acusación. No obstante, Hamás aseguró que procederá con la liberación planificada, lo cual ha generado una tensa espera.
Israel, por su parte, espera que Hamás libere a tres rehenes el sábado y pide la liberación inmediata de más cautivos vivos. Trump y Netanyahu han amenazado con cancelar el acuerdo de alto el fuego si los rehenes no son liberados antes del sábado, con Trump advirtiendo que, de no ser así, «se desataría el infierno».
Según Gali Morag, portavoz del Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos, de las 250 personas secuestradas durante la masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023, se cree que 76 rehenes —tanto vivos como muertos— permanecen en el enclave costero palestino.
El interés de Trump por el Premio Nobel de la Paz no es nuevo; en 2018, se informó de una nominación falsificada, lo que subraya su constante aspiración por este galardón. La nominación propuesta por los académicos israelíes representa una oportunidad significativa para Trump de demostrar su influencia en la resolución de conflictos internacionales y, posiblemente, cumplir su ambición de recibir el Nobel de la Paz.