Nepal vive una crisis social tras las violentas protestas anticorrupción que esta semana dejaron al menos 72 personas muertas, según informó el nuevo gobierno interino.
Eaknarayan Aryal, secretario jefe del gobierno interino, confirmó que 72 personas fallecieron y 191 se encuentran en tratamiento por heridas graves.
De los fallecidos, 59 eran manifestantes, 3 policías y 10 reclusos que murieron intentando escapar durante la crisis.
Las protestas fueron encabezadas por el movimiento juvenil conocido como la Generación Z, quienes se levantaron contra la corrupción y las restricciones gubernamentales.
El gobierno interino ha anunciado que entregará un millón de rupias nepalíes (aproximadamente 7,000 dólares) a las familias de los fallecidos y declaró mártires a las víctimas.
También se ha garantizado tratamiento gratuito para los heridos y se priorizará la reconstrucción de propiedades dañadas durante las manifestaciones.