EL SALVADOR — Tres personas recibieron una condena de 10 años de prisión por su involucramiento en actividades de narcotráfico en los departamentos de Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán. Los acusados, Horacio Humberto Ríos Orellana, Ítalo Edgardo Gálvez y Julio Alberto Valiente Chinchilla, formaban parte de una red criminal que operó entre 2010 y 2013, dedicada a la venta de cocaína.
La Fiscalía General de la República, tras una investigación exhaustiva, confirmó que los imputados integraban una estructura de narcotráfico que distribuía cocaína en múltiples puntos del occidente del país. Esta actividad ilícita afectó la seguridad de las comunidades en los departamentos mencionados, siendo un desafío para las autoridades locales.
La sentencia fue emitida por el Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador, en ausencia de los acusados, quienes actualmente son prófugos. Las reformas al Código Procesal Penal permiten procesar a delincuentes que evaden la justicia, garantizando que las penas se cumplan una vez sean capturados, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Las reformas legales han fortalecido la capacidad de la justicia para perseguir a narcotraficantes prófugos, asegurando que enfrenten las consecuencias de sus actos.
Fiscalía General de la República
Los departamentos de Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán son puntos estratégicos para el narcotráfico debido a su cercanía con la frontera guatemalteca. Las autoridades han intensificado operativos en estas zonas para desmantelar redes criminales y proteger a la población de los efectos del tráfico de drogas.
Esta condena representa un avance en la lucha contra el narcotráfico en El Salvador. La sentencia envía un mensaje claro a los grupos criminales: nadie está por encima de la ley. La colaboración entre la Fiscalía y la PNC continúa siendo crucial para combatir el tráfico de cocaína y garantizar un futuro más seguro para el país.