El esperado debut de Kylian Mbappé con el Real Madrid finalmente se hizo realidad, marcando un momento culminante tras años de especulaciones y negociaciones. El escenario no podría ser más perfecto: una final europea contra la formidable Atalanta de Gasperini, donde el joven delantero buscaba levantar su primer trofeo como nuevo ícono del Santiago Bernabéu.
Desde el inicio del encuentro, se disiparon las dudas sobre su posición en el campo, ya que Mbappé se alineó como delantero centro. Aunque esta posición no le es ajena, sus características como la explosividad y la velocidad podrían verse limitadas. A pesar de un brillante caño en sus primeros toques, la primera mitad estuvo marcada por la sólida defensa de los tres centrales italianos, que dificultaron sus intentos de desmarque.
Cerca del minuto 15, Mbappé tuvo su primera gran oportunidad. Un pase profundo de Valverde lo encontró en una posición idónea dentro del área, pero su remate fue desviado por Hien, quien impidió el gol. A pesar de un leve reclamo por penalti, el árbitro no consideró la jugada como falta.
La única acción destacable en la primera mitad fue una jugada por la izquierda, donde Mbappé mostró su habilidad con un resbalón, una bicicleta y una pared con Vinicius, aunque el balón terminó alejándose.
En la segunda parte, Mbappé apenas tardó un minuto en cambiar su posición hacia la banda izquierda, donde se siente más cómodo. Tras una rápida combinación, su disparo se fue desviado. Poco después, volvió a brillar al asistir a Bellingham, quien intentó una pared que no fue comprendida por Vinicius, lo que impidió una posible conexión.
Sin embargo, tanto Bellingham como Vinicius, inspirados en esta etapa del partido, buscaron a Mbappé para que anotara su primer gol. Vinicius le envió un pase que resultó demasiado fuerte, pero Bellingham, tras captar la atención de la defensa italiana, asistió a Mbappé, quien definió con maestría, enviando el balón a la escuadra derecha y ampliando la ventaja para su equipo.
Sustituido en el minuto 83, la alegría de Mbappé era evidente. Había marcado su primer gol con el club, obtenido su primer título en Chamartín y alcanzado un éxito europeo a nivel de clubes. En sus propias palabras, describió la noche como «magnífica».
“Esperaba este momento desde hace mucho tiempo. Jugar con esta camiseta, con este escudo, por esta afición, y ganar un título es fundamental. Estoy muy feliz. El gol es crucial para un delantero como yo, pero lo más importante es el placer de jugar con este equipo. Este es un gran día”, expresó. También destacó la calidad del plantel, afirmando que están entre los mejores en cada posición y que hoy fue un paso positivo hacia el futuro.
