Manuel Flores, Secretario General del FMLN, abordó el proyecto alternativo de nación que promueve la República Popular China en América Latina, describiéndolo como un sistema singular de socialismo. Durante su intervención en el XXVIII Seminario Internacional titulado “Los partidos y una nueva sociedad”, destacó que los últimos 40 años de reformas políticas y la construcción de una democracia en China han sido fundamentales para asegurar el progreso integral del país en su modernización.
Flores enfatizó que el proceso de reforma política se ajusta cada vez más a las rutas e institucionalidades previamente establecidas. Subrayó que China se rige por principios diplomáticos de “paz, desarrollo, cooperación y beneficios compartidos”, señalando también el compromiso del Partido Comunista de combatir la corrupción y promover la ética.
Desde tiempos antiguos, China ha sido pionera en la creación de la Ruta de la Seda, la cual ha evolucionado a lo largo del tiempo. En la actualidad, se presenta una nueva iniciativa que abarcará el mapa político y económico global: la construcción conjunta de “la Franja Económica de la Ruta de la Seda” y “la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI”.
En septiembre de 2013, el presidente chino Xi Jinping pronunció un discurso sobre la importancia de fomentar la amistad entre los pueblos y construir un futuro compartido. Propuso una cooperación renovada para estrechar las relaciones económicas entre los países euroasiáticos, profundizando la colaboración mutua y ampliando las oportunidades de desarrollo.
Flores indicó que para 2024, China habrá invertido cerca de 100,000 millones de dólares en América Latina, con un comercio total que alcanzará los 300,000 millones de dólares. Además, recordó que desde 2008 China es miembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y desde 2004 se ha desempeñado como observador en la Organización de Estados Americanos (OEA). Resaltó la influencia histórica de la cultura china en América Latina, que sigue siendo relevante hoy en día y se manifiesta en múltiples aspectos.
Según Flores, la relevancia de la cultura china en América Latina trasciende sus expresiones específicas, actuando como un puente entre dos regiones del mundo que, a pesar de la distancia, comparten una rica historia de intercambio y cooperación. Afirmó que China debe ser considerada una oportunidad y no una amenaza para América Latina y el mundo, evidenciando el progreso del país en los últimos 75 años.
