Un total de 95 países alzaron la voz este martes durante la Conferencia de la ONU sobre los Océanos, exigiendo un tratado «ambicioso» para combatir la contaminación por plásticos que amenaza los mares del planeta. Los firmantes, en una declaración contundente, pidieron un objetivo mundial para reducir la producción y consumo de polímeros plásticos primarios a niveles sostenibles, marcando un paso decisivo hacia la protección ambiental global.
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Lena Estrada, enfatizó: «Queremos enviar un mensaje claro al mundo. No aceptaremos cualquier tratado basado en falsas soluciones», mientras que la secretaria mexicana de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, destacó que la declaración «es clave ya que envía una señal muy fuerte». Las negociaciones para un tratado vinculante se reanudarán en Ginebra a principios de agosto, tras el fracaso de la última sesión en Busán, Corea del Sur en diciembre, donde un bloque liderado por productores de petróleo como Arabia Saudita, Rusia e Irán se opuso a limitar la producción.
La producción de plástico ha escalado de 2 millones de toneladas en 1950 a 413.8 millones en 2023, y según el barómetro Starfish, representa más del 80% de los residuos acuáticos. Millones de toneladas de plástico invaden anualmente las masas de agua, los alimentos y hasta el cuerpo humano en forma de microplásticos, urgiendo una acción inmediata para frenar esta crisis ecológica.