En 1972, Estados Unidos conoció el título del film Garganta Profunda, considerada por varios críticos como ‘’El Padrino del porno’’. Esta película se convirtió en una de las más representativas de la industria pornográfica de los años ’70 debido a su estilo, su trama y por presentar a una de las actrices más icónicas en la materia: Linda Lovelace. Garganta Profunda se volvió un fenómeno cultural y social en un momento en el que la sociedad norteamericana defendía sus ideales conservadores y el sexo explícito era un tabú en el cine. Pero, detrás de la popularidad este controvertido film, ¿quién era Linda Lovelace?
Linda Susan Boreman nació en el seno de una familia de clase trabajadora y católica. Al crecer en una familia conservadora, Linda se sentía presa y deseaba buscar librarse de las reglas estrictas de sus padres. A los 20 años, Linda quedó embarazada y su madre la convenció de que diera al bebé a una familia hasta que estuviera preparada para cuidarlo, pero con el tiempo, la joven se enteró de que el niño fue dado en adopción en secreto, un hecho que le afectó por el resto de su vida. En 1970, Linda se mudó a Nueva York para alejarse de su familia, pero a raíz de un accidente de auto, se vio obligada a volver a la casa de sus padres en Florida para recuperarse.
A los 21 años, cuando se recuperó de su accidente, Linda conoció a Chuck Traynor. Al principio, Linda lo definió como un hombre encantador y amable, pero en realidad, Chuck era un pornógrafo violento y manipulador cuyo objetivo principal era convertirse en el proxeneta de Linda tras haber contraído matrimonio con ella. Bajo las amenazas y órdenes de Traynor, Linda comenzó a filmar películas porno clandestinas y de baja calidad. Incluso, se corrió el rumor de que Linda participó en una película con una escena de zoofilia que la involucró sexualmente con un perro y, aunque ella lo negó, su declaración se desmintió cuando se encontró la cinta.
A pesar de las acusaciones que Linda hizo ante su marido, Chuck Traynor siguió controlando el trabajo de su esposa; éste la hacía ejercer la prostitución y practicar algunas técnicas sexuales que, más adelante, sirvieron para que Linda las utilizara en la pantalla grande. Y así, entre todos los hombres que Linda conoció por medio de Chuck, Gerarld Damiano fue quien quedó impresionado con las habilidades de la joven, quien pensó en convertirla en la protagonista de su nueva película porno: Garganta Profunda.
UNA GARGANTA POLÉMICA
En junio de 1972, Garganta Profunda comenzó a proyectarse en los cines clandestinos y, a pesar de que en sus inicios la cinta pasó desapercibida, con el tiempo se convirtió en un éxito inesperado. El argumento de Garganta Profunda tenía, además de las típicas escenas calientes de sexo, un argumento absurdo acompañado con tonos de comedia, algo que era muy raro de encontrar en las películas porno. Aquí, el mundo conoció a Linda Lovelace, la actriz que interpretó a una joven que, insatisfecha con su vida sexual e incapaz de tener orgasmos, descubre gracias a su médico que la muchacha posee su clítoris en la garganta, lo cual le permite a la chica llegar a su nivel máximo de excitación.
Debido al éxito que tuvo Garganta Profunda, la proyección de la película se amplió desde los cines clandestinos a las salas comerciales, lo cual generó un impacto en la sociedad. Los sectores más conservadores de la comunidad norteamericana y a la administración del presidente Richard Nixon se preocuparon al ver cómo la gente comenzó a interesarse en el cine porno. A raíz de esto, hubo intentos fallidos para prohibir Garganta Porfunda en los cines, e incluso, se quiso procesar a los directores del film pero no se logró.
Linda Lovelace se había convertido de la noche a la mañana en un símbolo de la revolución sexual de los 70’s y, a pesar de que no contaba con los típicos estereotipos de mujer rubia y voluptuosa que solía verse en las películas porno de aquella época, sus encantos de joven dulce y puritana con habilidades eróticas audaces, la transformaron en un personaje muy popular. A pesar de la polémica que despertó Garganta Profunda, algunos famosos como Frank Sinatra y Sammy David Jr no tuvieron vergüenza en ver la película en el cine, e incluso, actores como Jack Nicholson y Gregory Peck consideraron estúpidas las acusaciones que el film recibió por parte de los grupos conservadores.
Pero a pesar de la inmensa promoción y aceptación que tuvo Linda Lovelace en el mundo del porno, la actriz no recibió un sólo centavo de las ganancias de Garganta Profunda, mientras que su esposo recibió 1250 dólares por trabajos de producción. Linda continuó filmando otras películas pornográficas (entre ellas Garganta Profunda II y Sexual Ecstasy Of The Macumba) y protagonizó un fracaso cinematográfico titulado Linda Lovelace For President. Este último fue el título que marcó el fin de la carrera de Linda en el cine.
DEL PORNO AL FEMINISMO
Tras divorciarse de Chuck Traynor en 1973, Linda se convirtió en una feminista radical y se volvió una activista antiporno. Lovelace acusó a su ex marido de forzarla a ejercer la prostitución y la pornografía, e incluso, lo culpó de haber contraído cáncer de mama a raíz de unas inyecciones de siliconas que Traynor le obligó a aplicarse para aumentarse el busto.
Para limpiar su nombre y como primer actividad hacia su postura de activista antiporno, Linda realizó fuertes declaraciones ante la Comisión del Congreso de los Estados Unidos en referencia a la industria pornográfica: ‘’Cuando ven la película Garganta Profunda, están viéndome siendo violada. Es un crimen que la película continúe exhibiéndose; había una pistola apuntando a mi cabeza todo el tiempo’’.
En 1980, Linda publicó Ordeal (Ordalía o Prueba De Muerte), un insólito libro que en donde advirtió a sus lectores cuáles eran los peligros de la industria pornográfica y cómo fue obligada a hacer su trabajo a punta de pistola. Esta autobiografía fue la única que Linda admitió como legítima ya que sus dos libros anteriores (Dentro y Diario Íntimo De Linda Lovelace, ambos publicados en 1977), fueron redactados por escritores fantasmas.
Linda recuperó el apellido Boreman, se casó con el obrero Larry Marchiano y tuvo dos hijos con él. Hasta el día de su muerte a raíz de un accidente de auto en 2002 a los 53 años, Linda Boreman permaneció firme con su lucha en contra de la pornografía y relatando su experiencia a las jóvenes que consideraban entrar en el negocio.
IMPACTO EN LA CULTURA POPULAR
Hoy en día, Garganta Profunda es considerada un clásico y una pionera del prono chic. Gracias a su atractivo estilo visual de los 70’s, un fabuloso soundtrack de canciones funk y un humor inigualable, Garganta Profunda dio el impulso necesario para que otros títulos de la época, tales como Detrás De La Puerta Verde y Debbie Does Dallas, tuvieran su propia identidad y fueran superiores en cuanto a su producción.
La figura de Linda Lovelace en Garganta Profunda se volvió icónica por mostrar a un personaje femenino que disfruta del sexo más desenfrenado con libertad y sin preocupaciones. Pero, detrás de esa imagen de mujer promiscua, Linda era una joven asustada y controlada por un proxeneta que se hacía llamar su esposo. Incluso, siendo Lovelace la estrella de una película taquillera, los únicos que se enriquecieron fueron el director y los mafiosos que prestaron dinero para la producción del film.
Linda Boreman tardó años en reconciliarse con sus demonios del pasado y, según una entrevista que se le realizó en 1997, afirmó: ‘’Me miro en el espejo y me veo más feliz de lo que me he visto en mi vida, no me avergüenzo de mi pasado y esto feliz por eso. Y lo que la gente pueda pensar de mí, bueno, eso no me importa. Me miro en el espejo y sé que he sobrevivido’’.
Lamentablemente, el legado de Linda Lovelace es recordado mayormente como un ejemplo de la explotación sexual dentro de la industria pornográfica debido a una película que dejó una herida sentimental muy grande que la acompañó por el resto de su vida.