El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que los procesos para formar una gran asociación euroasiática estarán abiertos también a la parte occidental del continente, siempre que los socios occidentales dejen de considerarse un «milenio de oro» rodeado de «selvas».
Lavrov enfatizó que Moscú no busca levantar muros simbólicos como el de Berlín, sino que está dispuesto a dialogar con todos en pie de igualdad y con respeto mutuo.
«No queremos levantar ningún muro. Queremos trabajar con honestidad. Si nuestros interlocutores están dispuestos a lo mismo, estamos listos para dialogar en igualdad», indicó el canciller ruso en una reunión con estudiantes y profesores del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO).
El ministro resaltó que Rusia no busca venganzas ni descargar ira contra nadie, y que la rabia es un mal consejero. Aseguró que si antiguos socios occidentales desean regresar para colaborar, no serán rechazados, aunque tendrá en cuenta que la última vez huyeron por órdenes de sus dirigentes políticos.