El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado en San Salvador dictó severas penas de hasta 225 años de internamiento para cinco jóvenes involucrados en actividades delictivas como asesinatos, extorsiones y desapariciones. La Fiscalía también los acusó de ocupación ilegal de propiedades y pertenencia a agrupaciones ilícitas.
Entre los condenados se encuentra Sergio Ismael Ramírez Grande, de 19 años, conocido como «Largo». Recibió una sentencia de 225 años por su implicación en ocho casos de desapariciones y homicidios, con víctimas como los hermanos Guerrero Toledo y la futbolista Jimena Ramírez Granados.
Los crímenes se ejecutaron sistemáticamente entre 2018 y 2021, y las víctimas fueron halladas en fosas clandestinas.
Otros implicados incluyen a Bryan Stanley Amaya Hernández, alias «Mosquito», sentenciado a 20 años, y Henry Isaac López Nerio, alias «Chinchulin», junto a Jaime Alexander Romero Sagastizado, alias «Jaimico», quienes recibieron 13 años cada uno. Fredy Alexander Miranda Navas, alias «Carelo», fue condenado a diez años.
Estos jóvenes formaban parte de la clica Teclas Locos Salvatruchos de la MS, que operaba en diversas áreas del departamento de La Libertad.