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Jenna Jameson: La verdadera reina del porno

El trabajo de Jenna Jameson en el cine XXX se destacó por varias cualidades y siempre se las ingenió para mantenerse firme en su trabajo a pesar de los golpes de la vida y los excesos que la llevaron a lo extremo.

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En enero de 2022, los diarios virtuales dieron a conocer la noticia de que la ex-actriz porno Jenna Jameson padecía el síndrome de Guillain-Barre, una enfermedad autoinmune que afecta a los músculos y hasta puede conducir a la parálisis. En las fotos, se ve a Jenna con una figura descuidada, desalineada y con un gesto agotamiento en su rostro. Aquella mujer que fue ‘’La Reina De La Pornografía’’ en los años 90’s y 2000 se encontraba en un momento delicado en cuanto a su vida personal.

Jenna Jameson robó los suspiros de sus fanáticos con su sensualidad única, su bello cuerpo, su largo cabello rubio y sus ojos verdes. Su trabajo en la industria pornográfica se destacó por varias cualidades y siempre se las ingenió para mantenerse firme en su trabajo, a pesar de los golpes de la vida y los excesos que la llevaron a lo extremo.

UNA VIDA DIFÍCIL

Jenna Marie Massoli nació el 24 de abril de 1974 en Las Vegas (Estados Unidos) siendo la hija menor de un matrimonio de clase media. La madre de Jenna murió tras una prolongada lucha contra el cáncer de piel cuando la pequeña aún no había cumplido dos años. En su autobiografía, Como Hacer El Amor Igual Que Una Estrella Porno, Jameson declaró que la ausencia de su madre le afectó emocionalmente ya que nunca pudo tener una figura femenina con la cual identificarse en su familia.

Tras la muerte de su madre, la familia de Jenna quedó en bancarrota por lo que ella, su padre y su hermano mayor se vieron obligados a vivir en varias ciudades (como Nevada, Arizona y Montana) instalándose generalmente en casas rodantes. Durante su infancia, Jenna participó en varios concursos de belleza y practicó ballet hasta que entró en la adolescencia, siendo una de sus etapas más problemáticas.

A los 16 años, Jenna fue violada dos veces: La primera la cometió un grupo de cuatro chicos que la atacaron cuando ella pedía un aventón para volver a su casa luego de un partido de fútbol; la segunda la realizó ‘’Preacher’’, el tío motociclista de su antiguo novio Jack. Jenna decidió no contarle sobre las violaciones a su familia y se mudó con Jack, un tatuador que era mayor que ella y con quien mantuvo una relación bastante tóxica. Cabe destacar que Jack fue quien realizó el primer tatuaje de Jenna, el cual se volvió uno de los más destacados de todo su cuerpo, con el dibujo de dos corazones en ubicado en su nalga derecha y que posteriormente se le agregó la palabra ‘’Heartbreaker’’.

Como muchas adolescentes, Jenna tuvo algunos complejos con su cuerpo. Cuando intentó buscar trabajo como corista, varios boliches de Las Vegas la rechazaron por no tener la altura y las medidas requeridas. Además, la joven Jenna utilizaba aparatos dentales, por lo que cuando intentó postularse para trabajar como estríper en un club llamado Crazy Horse Too fue rechazada. Pero, decidida a obtener un puesto como estríper, Jenna se quitó los aparatos dentales ella misma con una pinza y fue aceptada de inmediato. A pesar de que era menor edad, Jenna presentó unos papeles con datos falsos sobre su fecha de nacimiento y comenzó a trabajar en Crazy Horse Too.

Para distinguirse de entre las demás bailarinas, Jenna necesitaba un nombre artístico, por lo que un día se puso a buscar opciones de apellidos en la guía telefónica. Pero, al no encontrar alguno que le gustara, finalmente eligió el apellido Jameson en honor a un whisky que ella bebía. Y, con el nombre de Jenna Jameson, puso en marcha su faceta erótica.

PRIMEROS PASOS EN EL MODELAJE

En 1991, Jenna Jameson posó desnuda por primera vez para unas fotografías que fueron tomadas por Suze Randall y que iban a ser publicadas en la famosa revista para adultos Penthouse. Jenna, quien confiaba plenamente en Suze, imaginaba que su nombre llegaría a tener cierto reconocimiento como modelo erótica aunque no fue así. Las fotografías de Jenna jamás aparecieron en Penthouse y se vendieron a otras publicaciones dirigidas al público masculino, lo cual hizo que la joven se sintiera engañada y concluyó su relación con Suze.

Mientras mantenía en paralelo su trabajo como estríper, Jenna comenzó a consumir metanfetaminas y LSD, drogas que le trajeron graves problemas de salud. A raíz de esto, Jenna dejó de comer y sufrió una extrema delgadez, llegando a pesar tan sólo 35 kg. Jenna se vio obligada a poner en pausa el modelaje y a entrar en un programa de desintoxicación en una clínica.

ENTRADA EN LA INDUSTRIA DEL PORNO

Una vez recuperada de sus problemas de salud, Jameson inició su carrera como actriz porno en 1993 con el propósito de vengarse de Jack, quien la abandonó antes de someterse a rehabilitación y no la apoyó en ese momento tan difícil. Aunque su debut fue en una película softcore, Jenna iba adquiriendo experiencia frente a las cámaras, siendo Andrew Blake el primer director con el que trabajaría.


Al principio, Jenna filmaba escenas de chica-chica y siempre se negó a realizar sexo anal o doble penetración. Ya para 1994, Jameson hizo su debut en escenas heterosexuales en películas dirigidas y protagonizadas por Randy West. En paralelo con su carrera en la industria porno, Jenna también fue reportera del canal de espectáculos E! y participó como invitada en varios programas del locutor de radio Howard Stern.

Jameson trabajó como actriz para la compañía Wicked Pictures hasta que en el año 2000 fundó su propia productora, Club Jenna, un proyecto que le dio la libertad absoluta de dirigir y protagonizar sus propias películas. Debido al éxito de sus films, Jameson comenzó a expandir su trabajo a nuevos horizontes, siendo conductora de un programa de Playboy TV titulado Jenna’s American Sex Star y lanzando su línea de juguetes eróticos.

EL LEGADO DE UNA ESTRELLA

Gracias a su constante actividad en los medios de comunicación, Jenna se convirtió en una vocera de la industria de entretenimiento para adultos en los medios de comunicación. Debido a eso, la sociedad estadounidense comenzó a tener más aceptación hacia la pornografía y ser más abierta sobre la sexualidad en los programas de entretenimiento.

Aunque Jenna Jameson se retiró de la industria para adultos en 2008, dejó su huella realizando un gran aporte en cuanto desempeño y visibilidad del oficio en el que se destacó. Por eso, hoy en día, sigue siendo llamada por los especialistas del espectáculo ‘’La Reina De La Pornografía’’