ORIENTE MEDIO — Israel e Irán se acusaron mutuamente de violar el alto el fuego anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 24 de junio de 2025. Trump, por su parte, expresó su frustración con ambos países, especialmente con Israel, afirmando que “no estoy contento con Irán, pero realmente no estoy contento con Israel”. A pesar de las violaciones, insistió en que el alto el fuego “ya está en vigor”.
Israel fue el primero en aceptar la propuesta de alto el fuego estadounidense, declarando que había alcanzado “todos los objetivos” de la guerra, que buscaba neutralizar el programa nuclear iraní. Irán, por su parte, celebró una “victoria”, asegurando que obligó a Israel a detener unilateralmente su ofensiva. La Guardia Revolucionaria iraní afirmó haber dado “una lección” a Israel, mientras Teherán negó haber lanzado misiles tras el anuncio de la tregua.
Las represalias iraníes fueron proporcionadas y anunciadas de tal manera que no provocaran víctimas estadounidenses, permitiendo una salida a la crisis. Ali Vaez, International Crisis Group
El conflicto, iniciado el 13 de junio con ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes, ha dejado un saldo devastador. En Irán, al menos 610 civiles han muerto y más de 4,700 han resultado heridos, según datos oficiales. En Israel, 28 personas han fallecido, incluyendo cuatro en Beersheva por un ataque iraní. Además, un comandante de la fuerza Basidj y un científico nuclear iraní murieron en ataques israelíes, según medios estatales.
Antes del alto el fuego, Irán lanzó dos andanadas de misiles contra Israel, mientras que Israel bombardeó cientos de objetivos iraníes, incluyendo el cuartel general de Sepand y laboratorios nucleares. El martes, sirenas sonaron en el norte de Israel tras el supuesto lanzamiento de dos misiles iraníes, que fueron interceptados, según una fuente militar israelí. En Teherán, explosiones sacudieron la capital durante la noche, siendo de las más intensas desde el inicio del conflicto.
Trump pidió “paz” tras el ataque iraní a la base estadounidense de Al Udeid en Catar, en represalia por bombardeos estadounidenses a tres instalaciones nucleares iraníes. Irán justificó su ataque como una respuesta “proporcionada”, utilizando la misma cantidad de misiles que bombas empleadas por EE. UU. Catar, mediador clave, afirmó haber persuadido a Irán para aceptar el alto el fuego y urgió a retomar las negociaciones sobre el programa nuclear.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ha podido evaluar los daños en las instalaciones nucleares iraníes, pero expertos sugieren que Irán pudo haber evacuado material nuclear. Teherán insiste en que mantiene reservas de uranio enriquecido, mientras la comunidad internacional teme una escalada mayor si no se estabiliza el alto el fuego.