IRÁN — Irán anunció la detención de más de 700 presuntos espías israelíes en los últimos 12 días, tras el ataque no provocado de Israel el 13 de junio. Las capturas se realizaron principalmente en las provincias de Kermanshah, Isfahán, Juzestán, Fars y Lorestán, según medios locales.
Las autoridades iraníes informaron que los detenidos participaban en actividades de espionaje, como el lanzamiento de drones suicidas, la fabricación de bombas caseras, la recolección de imágenes de instalaciones militares críticas y la transmisión de datos al ejército israelí. En Teherán, se incautaron más de 10,000 dispositivos voladores no tripulados, aunque no se han revelado cifras exactas de detenciones en la capital.
Desde el 13 de junio, el espionaje israelí se intensificó, con drones y bombas caseras dirigidas contra nuestra seguridad nacional.
Medios iraníes, Fars News
El conflicto comenzó con un ataque israelí el 13 de junio, seguido de intercambios de bombardeos entre ambos países. La escalada se intensificó cuando Estados Unidos se unió el sábado, atacando tres instalaciones nucleares iraníes. En represalia, Irán lanzó el lunes un ataque contra la base militar estadounidense más grande en Oriente Medio, Al Udeid, en Qatar.
El lunes, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un alto el fuego entre Israel e Irán, confirmado posteriormente por autoridades de ambos países. Sin embargo, la detención de los presuntos espías refleja la persistente tensión en la región, con Irán acusando a Israel de intentar desestabilizar su seguridad interna.
La captura de estos supuestos agentes, junto con la incautación de miles de drones, pone en evidencia la magnitud del espionaje atribuido a Israel. Mientras el alto el fuego se mantiene frágil, la comunidad internacional observa si las negociaciones diplomáticas lograrán estabilizar la situación en Oriente Medio.