ISRAEL — El 22 de junio de 2025, a las 7:30 hora local, sirenas antiaéreas alertaron a millones en Tel Aviv por una nueva oleada de misiles iraníes en represalia por los ataques coordinados de Estados Unidos e Israel contra las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán. Shahar Keinan, de 42 años, relató a EFE cómo su hogar en el norte de Tel Aviv quedó reducido a escombros:
“Oíamos explosiones, pero esta vez todo colapsó”
. Su familia, con niños de 11, 8 y 3 años, se refugió en un búnker, evitando heridas. El portavoz policial Dean Elsdunne reportó 20 heridos leves en la zona, gracias a la evacuación previa de una residencia de ancianos.
El Ejército israelí informó que 22 personas resultaron heridas directamente por los ataques iraníes, con la mayoría de las víctimas restantes afectadas por ansiedad o caídas al correr a refugios. Desde el 13 de junio, cuando Israel inició la guerra con bombardeos a Irán, más de 9,000 israelíes han sido desplazados por daños a sus hogares, según Reuters. La censura militar israelí restringe detalles sobre infraestructuras afectadas, como el cuartel general de la Kirya o el aeropuerto Ben Gurion, impactados por misiles iraníes, según la IRGC. En Irán, el Ministerio de Salud reporta 430 muertos, mientras la ONG Hrana eleva la cifra a más de 800.
El portavoz militar Effie Defrin confirmó que los ataques estadounidenses con B-2 Spirit y misiles Tomahawk, coordinados con Israel, devastaron sitios nucleares iraníes. El presidente Donald Trump celebró la operación como un golpe al “matón de Oriente Medio”, asegurando en Truth Social que no busca un cambio de régimen. Sin embargo, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries denunciaron la acción como inconstitucional por falta de autorización del Congreso. En Irán, Masoud Pezeshkian prometió una “respuesta poderosa”, y la IAEA reportó no haber detectado fugas radiactivas, aunque Natanz sufrió daños significativos.
La guerra, iniciada con ataques israelíes el 13 de junio que mataron a líderes militares y científicos nucleares iraníes, ha generado una crisis humanitaria. Acnur reporta desplazamientos masivos en ambos países, mientras Rusia, China, México, y el Papa León XIV piden desescalada. En Tel Aviv, el rabino Levi Mendelson, reservista en equipos de rescate, destacó la ausencia de heridos graves como un “milagro”. La IRGC lanzó más de 200 misiles balísticos desde el 13 de junio, con 24 muertos en Israel, según CNN. Las negociaciones nucleares en Omán están suspendidas, y el conflicto amenaza con involucrar a más actores regionales, como los Houthis.