Inflación en EEUU: ¡3% en enero! Presión sobre la Reserva Federal

La inflación en Estados Unidos escaló al 3% en enero, superando las expectativas de los analistas que preveían un aumento del 2.8%, según datos oficiales publicados el miércoles. Este incremento, atribuido por el presidente Donald Trump a las políticas de su sucesor, Joe Biden, plantea un desafío significativo a la Reserva Federal (Fed).

La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de alimentos y energía, alcanzó el 3.3%, reflejando una presión inflacionaria más generalizada. El aumento mensual fue del 0.5%, o 0.3% excluyendo alimentos y energía. Estas cifras, especialmente el alza superior al 13% en el precio de los huevos en un solo mes y más del 50% en un año, complican la posibilidad de una reducción inmediata de las tasas de interés por parte de la Fed.

La reacción inmediata de Trump, culpando a Biden a través de su red Truth Social y demandando una disminución de las tasas de interés, pone de manifiesto la compleja situación que enfrenta la Fed. Su mandato de controlar la inflación mientras se mantiene el pleno empleo se ve comprometido por las presiones inflacionarias actuales. El alza de precios no se limita a los huevos (afectados por la gripe aviar), sino que también se extiende a seguros de automóviles, vehículos usados, ocio, atención médica, vuelos y comunicaciones.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, comparecerá ante el Congreso este miércoles. Su postura anterior, donde descartó la «urgencia» de bajar las tasas de interés, se ve reforzada por los datos actuales, a pesar de que la inflación permanece «algo alta.» La Fed, que utiliza el índice de precios PCE (con un aumento interanual del 2.6% en diciembre) para orientar su política monetaria, tiene como objetivo reducir la inflación al 2%.

Gregory Daco, economista jefe de EY, ha calificado el índice de precios al consumidor como «demasiado alto para nuestra tranquilidad.» El sólido mercado laboral, según Daco, permitirá a la Fed retrasar cualquier flexibilización monetaria.

La promesa de campaña de Trump de bajar los precios contrasta con las opiniones de muchos economistas que consideran sus políticas –aumento de aranceles, reducción de impuestos, desregulación y medidas migratorias restrictivas— como potencialmente inflacionarias. Bajar las tasas de interés, aunque estimula el crecimiento económico al abaratar el crédito, puede exacerbar la inflación. La paradoja reside en que las políticas de la anterior administración podrían haber contribuido al actual escenario inflacionario, contradiciendo el deseo de una disminución de las tasas de interés.