Tegucigalpa, Honduras – Las autoridades sanitarias de Honduras han confirmado 1,524 casos de infestación por gusano barrenador en animales, desatando preocupación en el sector agropecuario del país. Esta plaga, causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, constituye una grave amenaza para la salud animal y la economía agrícola, afectando principalmente al ganado bovino, aunque también puede impactar a otras especies e incluso a humanos.
El gusano barrenador genera lesiones severas al alimentarse de tejidos vivos, lo que puede llevar a infecciones graves y, en casos extremos, a la muerte si no se trata a tiempo. La rápida propagación de esta plaga ha encendido las alarmas entre los ganaderos, quienes enfrentan riesgos significativos para sus rebaños y su sustento económico. El impacto en la producción pecuaria podría agravar los desafíos económicos en un sector clave para Honduras.
En respuesta, el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA) ha reforzado las medidas de vigilancia y control en las zonas afectadas. Las autoridades han implementado campañas de fumigación y tratamientos específicos para los animales infectados, enfocándose en detener la propagación de la plaga. Además, SENASA ha impulsado programas de concienciación dirigidos a los ganaderos, promoviendo la detección temprana y prácticas preventivas para mitigar el impacto del gusano barrenador.
Estas acciones buscan proteger tanto la salud de los animales como la estabilidad del sector agropecuario, que desempeña un rol crucial en la economía hondureña. Las autoridades sanitarias han instado a los productores a reportar cualquier signo de infestación de inmediato y a colaborar con las medidas de control para evitar una mayor propagación de esta peligrosa plaga. El esfuerzo conjunto entre SENASA y los ganaderos será clave para contener esta amenaza y salvaguardar la producción agrícola del país.