ESTADOS UNIDOS — La GBU-57, una ojiva antibúnker de 13 toneladas, es la única arma convencional capaz de destruir instalaciones nucleares subterráneas como Fordo en Irán, según expertos. Esta bomba, exclusiva de los bombarderos B-2, no está en manos de Israel, lo que coloca a Donald Trump en una posición estratégica si decide intervenir en el conflicto entre Israel e Irán.
En mayo de 2025, el ejército israelí diezmó el mando militar iraní y atacó numerosas instalaciones en cinco días, pero «persisten dudas sobre la eficacia contra el núcleo del programa nuclear iraní», afirmó Behnam Ben Taleblu, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, según AFP. Fordo, una planta de enriquecimiento de uranio a 100 metros bajo tierra, no sufrió daños, según el OIEA. A diferencia de Natanz e Isfahán, Fordo está fuera del alcance de las bombas israelíes.
Solo Estados Unidos tiene la capacidad convencional para destruir Fordo, afirmó Mark Schwartz, general retirado de Rand Corporation.
La GBU-57, diseñada para penetrar 61 metros de roca u hormigón, destaca por su carcasa de acero reforzado y un detonador que activa al detectar cavidades, según Masao Dahlgren, del CSIS. Con 6.6 metros de largo, su desarrollo comenzó en los 2000, y Boeing produjo 20 unidades en 2009, según el Pentágono. Los B-2, únicos capaces de lanzarla, pueden llevar dos GBU-57 cada uno. En mayo de 2025, algunos B-2 estuvieron en Diego García, pero en junio no había rastro de ellos, según imágenes satelitales de PlanetLabs analizadas por AFP.
Los B-2, con largo alcance, pueden operar desde Estados Unidos para misiones en Oriente Medio, como ya ocurrió, explicó Dahlgren. Schwartz predice que un ataque usaría múltiples GBU-57 para garantizar el éxito, aprovechando la superioridad aérea israelí en Irán para reducir riesgos. Sin embargo, «una intervención tendría un alto costo político para Estados Unidos», advirtió Ben Taleblu. Alternativas israelíes incluyen atacar entradas, cortar electricidad o derrumbar infraestructura, como en Natanz.
Una instalación nuclear reciente cerca de Natanz, posiblemente más profunda que Fordo, genera incertidumbre sobre sus actividades, según CSIS. Según el Diario de Hoy, la escalada del conflicto ha elevado la tensión global, con Estados Unidos como actor clave debido a su capacidad militar única.
