EUROPA — El director general de Gazprom, Alexey Miller, alertó sobre una posible escasez de gas en Europa si el próximo invierno resulta frío, según declaraciones realizadas durante el Foro Económico Oriental en Vladivostok.
Miller, citado por la agencia Tass, señaló que la situación energética en el continente se está deteriorando. “Estamos presenciando una realidad que se agrava cada vez más. ¿Qué pasaría si tuviéramos un invierno frío, un invierno frío normal? Es un verdadero problema”, afirmó.
El ejecutivo basó su advertencia en datos de Gas Infrastructure Europe (GIE) del 31 de agosto de 2025, que indican que solo dos tercios del gas extraído de los almacenes subterráneos europeos durante el invierno pasado fueron repuestos en los primeros cinco meses de bombeo. Esto representa un déficit de casi 19 mil millones de metros cúbicos, el segundo mayor registrado en la historia para esa fecha.
Si tenemos un invierno frío, un invierno frío normal, será un verdadero problema.Alexey Miller, director general de Gazprom
La advertencia de Miller llega en un contexto de creciente incertidumbre tras el cese del suministro de gas ruso a Europa a través de Ucrania, luego de que Kiev no renovara el contrato con Gazprom el 31 de diciembre de 2024. Este corte, reportado por medios como BBC y The New York Times, ha reducido significativamente las opciones de suministro, especialmente para países sin acceso directo a puertos para importar gas natural licuado (GNL).
Actualmente, las reservas de gas en Europa están al 70% de su capacidad, según Gas Infrastructure Europe, un nivel inferior al 86% registrado hace un año. Aunque no hay riesgo inmediato de escasez, un invierno severo podría agotar rápidamente estas reservas, dificultando la reposición para la próxima temporada de calefacción.
Europa ha diversificado sus fuentes de suministro, aumentando importaciones de GNL desde Estados Unidos, Qatar y Noruega, pero estos son más costosos que el gas ruso transportado por gasoductos. Además, países como Moldavia y la región separatista de Transnistria ya enfrentan cortes de calefacción debido a la dependencia de Gazprom, lo que ilustra los desafíos de la región.
A medida que el invierno se acerca, Europa debe equilibrar la demanda energética con sus reservas limitadas, mientras acelera la transición hacia energías renovables para reducir su dependencia de combustibles fósiles.