Feminicidio de Jéssica madre de tres hijos deja huella

Jéssica, madre de tres, es asesinada por su pareja. Su familia clama justicia ante esta dolorosa tragedia.
Feminicidio de Jéssica madre de tres hijos deja huella / Jéssica, madre de tres, es asesinada por su pareja. Su familia clama justicia ante esta dolorosa tragedia. / Colombia / Nota Roja /

Un trágico feminicidio ha dejado una profunda herida en el barrio Bosa Recreo de Bogotá, donde Jéssica Vanessa Guancha Salinas, de 35 años, fue brutalmente asesinada por su pareja sentimental, S. Castro Reina, con quien compartía una relación de tres años. Este crimen ha conmocionado a la comunidad, que clama justicia por Jéssica y sus tres hijos, dos de ellos menores de edad, quienes quedan huérfanos tras esta tragedia.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del martes, cuando Jéssica y Castro regresaron a su apartamento, ubicado en el conjunto residencial de la carrera 92 con calle 74 sur. Una discusión estalló entre la pareja, y en un momento de ira, el hombre sacó un arma blanca, asestándole dos puñaladas a Jéssica, una de las cuales impactó en su corazón, causando su muerte en el lugar.

Según testigos, la pareja había comprado cigarrillos antes de entrar al conjunto, donde la discusión se intensificó. Anderson, el hermano de Jéssica, relató que Castro había amenazado a su hermana en múltiples ocasiones y era conocido por su comportamiento posesivo, incluso intentando controlar su vida laboral. «Desde el principio no estuvimos de acuerdo con esa relación», expresó, añadiendo que el agresor había estado en una correccional por homicidio cuando era menor de edad.

Tras el crimen, la pareja intentó engañar a la policía, alegando que habían sido víctimas de un intento de robo. Sin embargo, la versión no se sostenía y, tras revisar las grabaciones de seguridad, las autoridades confirmaron la culpabilidad de Castro, quien fue arrestado en el lugar.

La familia de Jéssica ha revelado que ella sufría maltrato físico y psicológico, enfrentando constantes amenazas de muerte por parte de su pareja. A pesar de haber intentado separarse en el pasado, las presiones la llevaron a regresar con él. «Ella no lo denunció por miedo», lamentó Anderson, quien enfatizó el dolor que sienten por la pérdida de su hermana y el impacto en los niños, que ahora quedan sin su madre.

Jéssica era una mujer trabajadora, coordinando rutas de transporte informal, mientras que Castro se dedicaba a manejar un bicitaxi y posteriormente un servicio de transporte conocido como Chanas. La comunidad, junto a la familia, exige que el agresor enfrente las consecuencias de su acto, clamando por justicia y el cumplimiento de la ley para que su tragedia no quede impune. «Queremos que a ese sujeto le caiga todo el peso de la ley”, concluyó su hermano, en medio del dolor y la indignación.