Un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que transportaba al secretario de Estado Marco Rubio y al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el senador Jim Risch, se vio obligado a regresar a Washington el jueves por la noche debido a un problema mecánico. El vuelo tenía como destino Múnich, Alemania, donde ambos funcionarios participarían en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
«Esta tarde, en ruta de Washington a Múnich, el avión en el que vuela el secretario Rubio experimentó un problema mecánico», anunció Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado. «El avión ha dado la vuelta y está regresando a la Base Conjunta Andrews», añadió, indicando que Rubio tiene la intención de continuar su viaje a Alemania y a Oriente Medio en una aeronave distinta.
El problema, según un funcionario, estaba relacionado con el parabrisas de la cabina del C-32, un Boeing 757 modificado. El inconveniente surgió aproximadamente 90 minutos después de que el vuelo despegara de la Base Conjunta Andrews, ubicada afuera de Washington. Aunque Rubio planea reanudar su viaje en un nuevo avión, no estaba claro si el retraso le haría perder una reunión que tenía programada el viernes por la mañana con el vicepresidente estadounidense JD Vance y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en Múnich.
Este incidente resalta la importancia de la seguridad en los viajes oficiales y la necesidad de contar con contingencias para situaciones imprevistas. A pesar del retraso, se espera que Rubio y Risch puedan cumplir con sus compromisos internacionales, aunque con un margen de tiempo más ajustado. La Conferencia de Seguridad de Múnich es un evento crucial para la discusión de asuntos globales y la coordinación de políticas de seguridad, y la presencia de altos funcionarios estadounidenses es esencial para reforzar las alianzas y abordar los desafíos actuales.
