Javier Milei enfrenta la mayor crisis de su gestión tras la fallida promoción de la criptomoneda $LIBRA. En medio de más de cien denuncias judiciales y pedidos de juicio político en el Congreso, el mandatario intentó defenderse públicamente y reconoció fallas en su sistema de toma de decisiones. La polémica surge en un momento clave para el gobierno, ya que el Senado se prepara para votar la designación del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema, un tema prioritario para la administración libertaria.
Durante una entrevista con TN, Milei resaltó que actuó “de buena fe” y comparó la operatoria con criptomonedas con “alguien que va, juega a la ruleta rusa y le tocó la bala”. También enfatizó que, desde su asunción, mantuvo su forma de actuar: “Es la lección más importante, cualquiera que me conoce sabe que podía acceder a mí de la misma manera de siempre”.
La controversia involucra a Mauricio Novelli, empresario vinculado a Tech Forum, firma organizadora de un evento sobre criptomonedas en octubre de 2024. Novelli habría sido el nexo entre Milei y Hayden Davies, CEO de Kelsier Ventures, empresa que junto a Kip Protocol lanzó la criptomoneda $LIBRA. Tech Forum intentó desvincularse del escándalo y emitió un comunicado en el que aseguraron: “Nuestra participación fue nula”. Según fuentes oficiales, Novelli mantuvo contacto con la Secretaría General de la Presidencia y su relación con el gobierno se dio a través de Milei y su hermana Karina.
El impacto de la crisis se reflejó rápidamente en el ámbito digital. De acuerdo con la consultora Ad hoc, Milei acumuló más de 3,5 millones de menciones en redes sociales en las últimas 72 horas, con 2,5 millones solo en Argentina. Según Enter Comunicación, el escándalo generó un “récord de negatividad en la imagen digital del presidente”. Entre los seguidores libertarios, un 40% expresó apoyo incondicional, mientras que un 31% manifestó desconcierto y un 19% se mostró molesto con su entorno.
Asimismo, el propio Milei durante la entrevista admitió que este episodio evidenció debilidades en su administración. “Me comí un cachetazo, cualquiera que me conoce sabe que podía acceder a mí de la misma manera de siempre, esto me enseñó que tengo que poner filtros. Tendré que levantar murallas y que sea más difícil acceder a mí. Hay que buscar la forma para que cuando las cosas lleguen a mí, ya estén resueltas”, sostuvo.
Mientras el gobierno busca cerrar rápidamente la crisis, la atención está puesta en el Senado. La controversia en torno a $LIBRA coincidió con negociaciones clave para la aprobación del pliego de Lijo y la posible suspensión de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO). Un operador político del Congreso describió a Infobae la situación como incierta: “Es una moneda en el aire. Va a depender del quórum, de las primarias, de las criptomonedas”.
Desde la Casa Rosada intentan recuperar el control de la agenda política. Fuentes oficiales indicaron que el asesor presidencial Santiago Caputo pasó gran parte del lunes dedicado tanto a la estrategia comunicacional sobre el caso $LIBRA como a la negociación parlamentaria. En el oficialismo confían en obtener respaldo de los gobernadores, aunque aún se desconoce la postura final de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien mantiene influencia en el Senado.
NotiPress/Martín Olivera