En El Salvador, nombres como Jocelyn, Karla, Rosa y Fernanda han resonado en el sombrío contexto de la violencia feminicida, una problemática que afectó gravemente al país durante años.
En 2015, el país registraba al menos dos feminicidios diarios, y entre 2016 y 2017, la tasa alcanzó entre 12 y 16 crímenes por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, con el firme compromiso de las autoridades para erradicar la violencia contra las mujeres, El Salvador ha visto una disminución constante en estos incidentes en los últimos años, según datos de la Fiscalía y la Policía.
Para 2024, la media de feminicidios ha descendido a 0.08 diarios, un significativo avance desde el 1.28 de 2017. Este declive sostenido desde 2019 es atribuido a las estrategias de seguridad implementadas por el gobierno y a los esfuerzos por fomentar el respeto y la integridad de las mujeres.
Según la Policía Nacional Civil, en 2019 se registraron 113 feminicidios. En 2020, bajo el liderazgo del presidente Nayib Bukele, hubo una disminución del 36%, con 73 casos.
La tendencia a la baja continuó en 2021 con una reducción del 40% respecto a 2019, contabilizándose 68 feminicidios. En 2022, el registro fue de 53 casos, mientras que en 2023 sumaron 29 y 30 en 2024. Para marzo de 2025, se han reportado solo tres casos.
El gabinete de Seguridad enfatiza su compromiso con la justicia y la cero tolerancia hacia la impunidad de la violencia. El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, ha declarado que no se permitirá ninguna forma de violencia en el país, defendiendo la justicia colectiva.
Las autoridades han instado a las mujeres a denunciar agresiones para prevenir el ciclo de violencia que podría escalar a feminicidio. Existen oficinas gubernamentales que brindan apoyo, orientación legal, psicológica y social a las víctimas. La Fiscalía General de la República cuenta con un protocolo de atención integral que ofrece asistencia antes, durante y después del proceso legal.
En un incidente reciente, un hombre en estado de ebriedad atacó a una mujer con un corvo en Santa Ana, resultando en lesiones en su pie. La intervención policial permitió la detención del agresor, René Vicente Ramos Maldonado, quien fue llevado ante la justicia, subrayando el compromiso del país de no tolerar actos de violencia.