El papa Francisco, desde su habitación en el Policlínico Gemelli, expresó su solidaridad con la comunidad católica de la Franja de Gaza al realizar una llamada telefónica a la parroquia de la Sagrada Familia.
Según fuentes del Vaticano, este gesto busca reafirmar su cercanía con los fieles en la zona. Antes de su hospitalización, el Pontífice acostumbraba a comunicarse cada noche con el párroco, el padre Gabriel Romanelli, de Argentina, y el vice párroco, el padre Yusuf Asad, en un ritual que continuó durante los primeros días de su estancia hospitalaria.
A pesar de su persistente infección respiratoria, Francisco quiso mantener su contacto característico, subrayando su inquebrantable dedicación y apoyo a la comunidad en tiempos difíciles.
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