Washington D.C., Estados Unidos – El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles la revocación de visas de estudiantes chinos como parte de su política de deportaciones masivas, generando una fuerte reacción de China. La medida, que también apunta a la prestigiosa Universidad de Harvard, ha sido calificada por Pekín como un acto político y discriminatorio que afecta los derechos de los estudiantes y los intercambios culturales bilaterales.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, expresó una protesta formal contra la decisión estadounidense, acusando a Washington de utilizar la seguridad nacional y la ideología como excusas para cancelar injustificadamente las visas. “Esta práctica revela las mentiras sobre la supuesta libertad y apertura de las que EE.UU. presume, dañando su imagen internacional y credibilidad”, afirmó Ning, subrayando que la medida socava los derechos de los estudiantes chinos.
El anuncio fue detallado por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien precisó en su cuenta de X que las revocaciones afectarán a estudiantes con vínculos con el Partido Comunista chino o aquellos que estudien en campos críticos. La decisión se enmarca en una ofensiva más amplia que incluye restricciones a instituciones educativas como Harvard, en un contexto de creciente tensión entre ambas potencias.
China advirtió que estas acciones no solo limitan las oportunidades educativas de sus ciudadanos, sino que también obstaculizan los intercambios culturales y científicos entre ambos países. La portavoz Mao Ning instó a EE.UU. a reconsiderar su postura, argumentando que estas políticas discriminatorias tendrán un impacto negativo en la cooperación bilateral y en la percepción global de Estados Unidos como un destino abierto para estudiantes internacionales.
