EE.UU — Estados Unidos ha declarado al embajador sudafricano en Washington, Ebrahim Rasool, como “persona non grata”, lo que implica que debe abandonar el país en un plazo de 72 horas.
Esta decisión fue anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien acusó a Rasool de incitar al odio y de ser un “político que fomenta la división racial”. La medida se produce tras las críticas de Rasool hacia el expresidente Donald Trump, en las que lo describió como líder de un movimiento de supremacía blanca.
La declaración de Rasool como persona non grata es un hecho poco común en la diplomacia, y refleja el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Sudáfrica. La tensión ha aumentado en los últimos años, especialmente después de que Trump firmara una orden ejecutiva que recortó la ayuda a Sudáfrica, citando preocupaciones sobre la reforma agraria en el país africano. Rasool, quien asumió su cargo en enero de este año, ha sido una figura controvertida, especialmente por su apoyo a la causa palestina y su crítica a las políticas de Estados Unidos en el Medio Oriente.
La situación subraya las complejidades de las relaciones internacionales y cómo las diferencias políticas pueden llevar a decisiones drásticas en el ámbito diplomático. La expulsión de Rasool podría interpretarse como un intento de silenciar las voces críticas hacia la política exterior estadounidense, en un contexto donde las tensiones entre ambos países continúan en aumento.