COSTA RICA — En menos de tres horas, dos ataques armados contra oficiales de la Fuerza Pública en distintos puntos del país han encendido las alarmas sobre la seguridad de los cuerpos policiales. Uno de los agentes resultó herido y requirió intervención quirúrgica, evidenciando una creciente ola de violencia contra la autoridad.
El primer incidente ocurrió en El Corozo, Los Chiles, en la zona norte del país. Oficiales acudieron a un reporte de detonaciones en la vía pública y localizaron a dos sospechosos en una motocicleta, quienes, según testigos, habían disparado al aire. Durante la persecución, uno de los sujetos abrió fuego contra la patrulla, impactando el vehículo policial.
El oficial repelió el ataque utilizando su arma de reglamento, pero el incidente dejó en evidencia el riesgo al que se enfrentan los agentes. Las autoridades aún investigan la identidad de los sospechosos, que lograron huir, y buscan determinar si el ataque estaba relacionado con actividades delictivas organizadas.
Menos de tres horas después, en El Erizo, Alajuela, otro agente, de apellido Flores, fue herido de bala en el brazo mientras patrullaba junto a un compañero. El ataque ocurrió tras escuchar disparos en la zona. Flores fue trasladado de emergencia a un centro médico, donde se le practicó una cirugía menor para estabilizarlo.
Rodrigo Campos, coordinador de la Escuela de Ciencias Criminológicas de la UNED, señaló que estos hechos reflejan una deslegitimación de la autoridad. “Circulan más armas ilegales y se alimenta un discurso de desprecio hacia la policía, lo que intensifica los riesgos para los agentes”, explicó el experto.
Campos destacó que esta tendencia no es nueva, pero se ha agravado en los últimos años. La proliferación de armas ilegales y el creciente irrespeto a la autoridad han convertido a los oficiales en blancos frecuentes, especialmente en zonas de alta incidencia delictiva como Alajuela y la zona norte.
Las autoridades han reforzado la vigilancia en ambas zonas y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) trabaja para identificar a los responsables. Estos ataques armados subrayan la urgencia de abordar la violencia contra la Fuerza Pública y fortalecer las medidas de seguridad para proteger a los agentes que resguardan al país.