Después de ser elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica, León XIV deberá tomar una serie de decisiones en sus primeras semanas que influirán en su gobierno. Estas decisiones no serán sencillas, ya que el estadounidense enfrenta la atención del mundo, que está pendiente de cómo respetará el legado de Francisco.

Una de las primeras decisiones que deberá tomar es sobre su lugar de residencia. El Papa León XIV podrá optar por quedarse en el Palacio Apostólico o elegir una opción más simple y residir en la Casa Santa Marta.

¿Dónde vivirá el Papa León XIV?

Aunque la decisión podría parecer sencilla, representará una de las primeras acciones simbólicas del nuevo Papa y adelantará su enfoque de liderazgo. Cabe resaltar que esta elección no dependerá solamente del estadounidense, ya que puede verse influenciada por aspectos logísticos, opciones y la estructura interna del Vaticano.

En específico, el Palacio Apostólico es el hogar tradicional del Papa. Este complejo incluye las oficinas del gobierno de la Iglesia, capillas, museos y más de mil habitaciones.

La residencia del Sumo Pontífice tiene una rica historia y es un emblema del poder y autoridad de la Iglesia Católica. Su imponente apariencia es conocida por su grandeza y decorado, en contraste con la sobria y sencilla Casa de Santa Marta.

Así, la elección de León XIV será un indicativo claro de si su papado seguirá la línea austera de Francisco o si, al menos en parte, regresará a ciertas ceremonias, costumbres y lujos que caracterizan al Sumo Pontífice, tal como lo solicitan algunas facciones de la Iglesia.

¿Cómo será la habitación de León XIV en Santa Marta?

La Casa de Santa Marta, formalmente llamada Domus Sanctae Martae, es un emblema de la simplicidad en el corazón del Vaticano. Inaugurada en mil novecientos noventa y seis durante el mandato de Juan Pablo II, su ubicación estratégica, a minutos de la Basílica de San Pedro, y sus privilegiadas vistas a la plaza de Santa Marta la convierten en un sitio singular.

Este lugar fue inicialmente diseñado para alojar a los cardenales durante el cónclave, pero su función cambió en dos mil trece, cuando Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, eligió hacerla su hogar permanente.

“Estoy acostumbrado a vivir en comunidad, necesito estar con los demás”, justificó el Papa argentino al explicar su elección. Esta decisión fue uno de sus primeros actos significativos de simplicidad y unidad que rompió con siglos de tradición papal al desestimar el lujo del Palacio Apostólico.

Pocos días después del fallecimiento del argentino, el Vaticano reveló las características del cuarto donde Bergoglio residió a lo largo de su más de doce años de papado. Las fotos muestran un espacio sencillo, con una cama individual, una cruz de madera y escasa decoración visible.

Desde ese momento, la Casa de Santa Marta ha simbolizado la forma de vida simple y accesible de Francisco. Este edificio de cuatro pisos alberga 129 espacios, que incluyen suites y habitaciones dobles, además de un apartamento destinado para el Papa.