IRÁN — La ubicación de los 408.6 kg de uranio enriquecido al 60% de Irán, suficientes para fabricar más de nueve armas nucleares si se enriquece al 90%, sigue siendo un misterio tras los ataques de Israel y Estados Unidos a los sitios nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó su preocupación, ya que sus inspectores no han tenido acceso desde el 10 de junio de 2025.
El director del OIEA, Rafael Grossi, urgió en una reunión de emergencia en Viena el 23 de junio que se permita el regreso de inspectores para evaluar los daños y localizar el uranio. «Debemos saber dónde está el material nuclear», afirmó, destacando los riesgos tras los bombardeos estadounidenses del 21 de junio, que dejaron cráteres visibles en Fordo y daños significativos en Natanz e Isfahán, según imágenes satelitales de Maxar Technologies.
El 13 de junio, día del inicio de los ataques israelíes, el ministro iraní Abás Araqchi informó al OIEA sobre «medidas especiales» para proteger el material nuclear. Imágenes satelitales previas al ataque estadounidense muestran camiones cerca de túneles subterráneos en Fordo, sugiriendo un posible traslado del uranio, que se almacena en contenedores transportables. «Si fue movido, rastrearlo será casi imposible», advirtió Kelsey Davenport de la Arms Control Association a AFP.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó tener «información interesante» sobre el uranio, pero no ofreció detalles. Por su parte, el vicepresidente estadounidense JD Vance admitió en ABC que el combustible sigue siendo una preocupación, aunque aseguró que Irán ya no tiene capacidad para enriquecerlo al 90%. Sin embargo, expertos cuestionan esta afirmación, señalando que centrifugadoras no registradas podrían estar en sitios secretos.
Grossi reportó daños severos en las centrifugadoras de Natanz debido a cortes de energía y posibles «impactos significativos» en Fordo, donde los equipos son sensibles a vibraciones. No obstante, David Albright del Institute for Science and International Security estima que Irán podría conservar miles de centrifugadoras sin instalar, suficientes para enriquecer uranio al 90% en semanas si el material está disponible.
«Con el uranio al 60% y unas pocas centenas de centrifugadoras, Irán aún puede desarrollar un arma nuclear rápidamente», alertó Davenport. La suspensión de inspecciones del OIEA durante el conflicto complica la verificación. Israel intensificó sus ataques el 23 de junio para bloquear accesos a Fordo, mientras la comunidad internacional teme una escalada regional tras los misiles iraníes contra bases estadounidenses en Catar e Irak.