Conmoción: Asesinan a bebé de un año en su hogar.

La policía brasileña se encuentra en medio de una profunda investigación tras el trágico hallazgo de una bebé de un año, identificada como Maya Simor Pereira, quien fue encontrada sin vida en su hogar en Cariacica, estado de Espírito Santo. El sábado pasado, cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar, encontraron a la pequeña con evidentes señales de violencia en su cuerpo, lo que ha conmocionado a la comunidad y ha encendido un clamor por justicia.

Maya vivía desde hacía dos meses con su madre de 19 años, quien está embarazada de nueve meses, su padre y su abuelo paterno en el barrio de Porto. La familia se había trasladado recientemente desde la zona rural de Santa Leopoldina, en la región montañosa de Espírito Santo, buscando un nuevo inicio. Sin embargo, la tragedia se desató en un entorno que debería haber sido seguro.

La madre, que ha decidido no revelar su identidad, relató a la policía que, el día de la tragedia, su esposo mantuvo a la niña en el dormitorio y no le permitió entrar. “Después de almorzar, la llevó a la cocina, pero ella me vio y empezó a llorar. Luego la llevó al dormitorio y la golpeó”, declaró la joven, visiblemente afectada por los acontecimientos. Según su testimonio, el padre había estado golpeando a Maya desde que cumplió siete meses, convencido de que no era su hija biológica.

La madre también denunció que una herida por mordedura en el brazo de su hija fue infligida por el padre, además de relatar sus propias experiencias de abuso físico. “Me atacó dos veces, intentó estrangularme y me golpeó con una cadena de motocicleta”, declaró, exponiendo el ciclo de violencia que había estado viviendo.

La madre solo pudo entrar al dormitorio después de que el agresor se marchara, momento en el que se dio cuenta de que Maya no respiraba. Desesperada, pidió ayuda a su suegro, quien se encontraba trabajando cerca. Al llegar, el abuelo encontró a la niña fría y sin vida, lo que llevó a una llamada de emergencia.

La llegada de la Policía Científica al lugar reveló más detalles sombríos: además de la mordedura, los médicos hallaron moretones en los brazos y piernas de la pequeña, así como una magulladura en su ojo. La madre y el abuelo fueron llevados a declarar, mientras que el agresor se encontraba en paradero desconocido.

Sin embargo, según informes, Thiago Colodoni Barcelos, el padre de la niña, se entregó a la policía al día siguiente y confesó el crimen. Ahora enfrenta cargos por homicidio agravado por violencia doméstica y de género, lo que podría acarrearle una pena de hasta 40 años de prisión. Este caso ha puesto de relieve la urgente necesidad de abordar la violencia doméstica en Brasil y de proteger a los más vulnerables, especialmente a los niños. La comunidad espera justicia para Maya y un cambio en el sistema que permita evitar que tragedias como esta se repitan.