BOGOTÁ, COLOMBIA — Los congresistas republicanos de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, negaron el 30 de junio de 2025 cualquier implicación en una presunta trama golpista para derrocar al presidente colombiano Gustavo Petro, según audios del excanciller Álvaro Leyva Durán publicados por el diario El País. Los audios sugieren que Leyva buscó apoyo de figuras republicanas para reemplazar a Petro con la vicepresidenta Francia Márquez.
En X, Díaz-Balart calificó las acusaciones de “falsedades e inventos”, afirmando que sus reuniones con colombianos, incluidos funcionarios del gobierno de Petro, son rutinarias y no tienen fines conspirativos. “Me causa risa la cantidad de tonterías e hipocresía. Cada loco con su tema”, escribió, desestimando las alegaciones. Por su parte, Giménez atacó a Petro, llamándolo “drogadicto”, “corrupto” e “incompetente”, y aseguró que “Colombia es el hazmerreír del mundo” bajo su mandato, pero no abordó directamente los audios.
Me causa risa la cantidad de falsedades e inventos sobre mis reuniones con miembros de la sociedad civil de Colombia.Mario Díaz-Balart, en X
Según El País, una fuente cercana a congresistas republicanos confirmó que Leyva afirmó tener “herramientas” para sacar a Petro, alegando evidencias que justificarían su salida, y que la “ayuda de los estadounidenses era muy importante” para el plan. Leyva mencionó en un audio haber contactado a Díaz-Balart, describiéndolo como una figura clave vinculada al secretario de Estado Marco Rubio. Sin embargo, la fuente indicó que la Casa Blanca nunca consideró la propuesta de Leyva, quien también buscó una reunión con Rubio para generar “presión internacional” contra Petro.
La controversia surge en un contexto de tensiones políticas en Colombia, donde Petro enfrenta críticas por su gestión y señalamientos de corrupción. Publicaciones en X, como las de @alejabolivarian y @elANTIMILI, acusan a Leyva de orquestar un golpe con apoyo extranjero, mientras que @UltimaHoraCR reporta el rechazo de Díaz-Balart y Giménez a las acusaciones. Organizaciones como Human Rights Watch han advertido sobre el impacto de estas revelaciones en la estabilidad democrática de Colombia, exigiendo una investigación transparente.
El gobierno de Petro no ha emitido una respuesta oficial, pero el silencio de Leyva tras la publicación de los audios ha intensificado el debate. La Procuraduría General de Colombia anunció que investigará las grabaciones para determinar posibles responsabilidades penales, mientras el caso genera división en redes sociales, con algunos usuarios apoyando a Petro y otros exigiendo su renuncia.