IRLANDA DEL NORTE — El primer ministro británico, Keir Starmer, condenó este miércoles a las 11:48 PM AEST la violencia “irracional” que sacude Irlanda del Norte, especialmente en Ballymena, donde los disturbios entraron en su segundo día. La policía informó que manifestantes se enfrentaron nuevamente a las fuerzas del orden, atacando viviendas, comercios y vehículos, con “disturbios esporádicos” también en Belfast, Carrickfergus y Newtownabbey. Los incidentes, descritos como motivados “por consideraciones raciales”, se intensificaron en zonas con población inmigrante rumana, tras la detención de dos jóvenes de 14 años imputados por un intento de violación, quienes según medios británicos requirieron un intérprete rumano en su comparecencia judicial el lunes.
En el barrio de Clonavon Terrace en Ballymena, la policía fue atacada durante horas con cócteles molotov, ladrillos y fuegos artificiales, resultando en cinco detenciones por alteración del orden público y un hombre arrestado en Newtownabbey. La violencia comenzó el lunes tras una concentración pacífica en apoyo a la víctima y su familia, que derivó en disturbios. Starmer, ante el Parlamento, afirmó: “Condeno firmemente la violencia de la pasada noche en Ballymena y en otras regiones de Irlanda del Norte, en particular contra agentes de policía”. Cientos de manifestantes participaron en los ataques, exacerbando la tensión en esta ciudad de 31,000 habitantes, a 50 km al noroeste de Belfast.
La situación refleja un creciente conflicto racial, con la comunidad local dividida mientras las autoridades buscan controlar los desórdenes.