CHILE — En la altura de La Paz, la selección chilena escribió un nuevo capítulo amargo en su historia futbolística. Un contundente 2-0 frente a Bolivia, sellado por un golazo de la joven promesa Enzo Monteiro al minuto 90, desató la euforia en el estadio municipal de El Alto y sepultó matemáticamente las esperanzas de “La Roja” de clasificar al Mundial 2026. Este resultado marcó el fin de la aclamada “generación dorada”, liderada por Alexis Sánchez y Arturo Vidal, quienes brillaron en las históricas Copas América de 2015 y 2016.
El partido reflejó el calvario de Chile en estas eliminatorias. Sin reacción ni ideas, el equipo se hundió en el césped boliviano, encajando un resultado que los deja en el último puesto de la tabla con apenas 10 puntos y una diferencia de -15 goles, el peor rendimiento en la historia de las clasificatorias sudamericanas. Alexis Sánchez, con la voz quebrada y el peso de sus casi 37 años, expresó su dolor: “Se hicieron muy mal las cosas, se ve reflejado en cómo jugamos. Pido disculpas a los hinchas. En 20 años con la selección, nunca había vivido esto”.
El descalabro tuvo consecuencias inmediatas. Ricardo Gareca, el técnico argentino que llegó con la misión de revivir a “La Roja”, fue cesado tras el encuentro. Pablo Milad, presidente de la ANFP, confirmó el fin de su ciclo: “Buscamos a Ricardo por su experiencia, pero no logramos un juego estable. Ahora viene un recambio joven con proyección internacional”. Según la prensa local, Milad entró al vestidor en La Paz para oficializar la salida de Gareca, quien, devastado, solo atinó a decir: “Es un golpe duro para mi carrera. Me tengo que levantar, como Chile en el futuro”.
Para Bolivia, la noche fue de celebración. El gol de Enzo Monteiro mantuvo viva la ilusión de los altiplánicos, que con 17 puntos aún pelean por uno de los seis cupos directos al Mundial o el repechaje. En la Conmebol, Argentina, Brasil y Ecuador ya aseguraron su boleto, mientras Uruguay (24 puntos), Paraguay (24), Colombia (22), Venezuela (18), Bolivia (17) y Perú (12) disputan los cupos restantes.
Chile, que no asiste a un Mundial desde Brasil 2014, donde cayó en octavos ante el anfitrión, suma su tercera eliminación consecutiva (Rusia 2018, Qatar 2022 y ahora 2026). Con dos partidos por jugar —contra Brasil de visitante y Uruguay en casa—, “La Roja” solo aspira a despedirse con dignidad. La era de la “generación dorada” se apaga, y el futuro exige sangre nueva para devolverle la gloria al fútbol chileno.
