EUROPA — La Champions League 2025/26 ha comenzado con un formato completamente renovado que promete revolucionar el torneo más prestigioso del fútbol europeo. Desde el martes 16 de septiembre, los 36 equipos clasificados iniciaron la fase de liga, dejando atrás el tradicional sistema de grupos.
Esta nueva edición introduce el llamado formato suizo, donde cada club disputará ocho partidos frente a rivales distintos: cuatro como local y cuatro como visitante. Los enfrentamientos se asignan según el coeficiente UEFA, garantizando duelos equilibrados y mayor diversidad competitiva desde el inicio.
La tabla general reemplaza los grupos, y los ocho primeros clasificados avanzarán directamente a los octavos de final. Los equipos ubicados entre el puesto 9 y el 24 deberán disputar un playoff a doble partido para obtener su pase. Aquellos que finalicen entre el 25 y el 36 quedarán eliminados sin opción de continuar en competiciones europeas.
Entre los partidos destacados de la jornada inaugural figuran Real Madrid vs. Olympique de Marsella, Juventus vs. Borussia Dortmund y PSV vs. Union Saint-Gilloise. La competición se extenderá hasta el 30 de mayo de 2026, fecha en que se disputará la gran final en el Puskás Aréna de Budapest.
Además, esta edición presenta una novedad en la programación: la final se jugará a las 18:00 horas CET, en lugar del horario habitual de las 21:00. Según UEFA, este cambio busca facilitar la asistencia de familias y mejorar la experiencia de los aficionados.
Con más partidos, mayor exigencia y enfrentamientos entre gigantes desde el arranque, la Champions League 2025/26 se perfila como una de las más emocionantes de los últimos años. El nuevo formato no solo amplía la competencia, sino que eleva el nivel desde la primera jornada.
La expectativa es alta y los clubes ya han comenzado a mostrar sus cartas. Real Madrid, PSG, Barcelona, Liverpool y Bayern Múnich figuran entre los principales candidatos, mientras que equipos como Tottenham y Atalanta podrían dar la sorpresa.
La Champions League ha iniciado con fuerza, y los aficionados ya disfrutan de una competición más dinámica, intensa y abierta. El camino hacia Budapest será largo, pero cada jornada promete emociones de alto calibre.